Un equipo de investigadores predice que estos fenómenos meterológicos podrían llegar a zonas como la Península por el cambio climático
09 mar 2023 . Actualizado a las 12:58 h.Un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad Yale sugiere que el siglo XXI verá una expansión de huracanes y tifones en regiones de latitud media, donde se encuentra la Península. En un artículo de la revista Nature Geoscience, los autores del estudio dijeron que los ciclones tropicales, huracanes y tifones podrían migrar hacia el norte y el sur en sus respectivos hemisferios, a medida que el planeta se calienta como resultado de las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero.
Los responsables del trabajo mencionan el caso reciente de la tormenta subtropical Alpha de septiembre del 2020, el primer ciclón tropical que tocó tierra en Portugal. «Esto representa un riesgo importante y subestimado del cambio climático», sostiene Joshua Studholme, físico del Departamento de Ciencias de la Tierra y Planetarias de Yale.
«Esta investigación predice que los ciclones tropicales del siglo XXI probablemente ocurrirán en un rango más amplio de latitudes de lo que ha sido el caso en la Tierra durante los últimos tres millones de años», añade.
Suele predecirse que el cambio climático provocará un aumento de los ciclones tropicales aunque queda mucho por aclarar. Por ejemplo, no hay acuerdo sobre si el número total de tormentas aumentará o disminuirá a medida que el clima se calienta, o por qué el planeta experimenta unos 90 eventos de este tipo cada año. «Hay grandes incertidumbres sobre cómo cambiarán los ciclones tropicales en el futuro. Sin embargo, la evidencia indica que podríamos ver más ciclones tropicales en latitudes medias, incluso si la frecuencia total de ciclones tropicales no aumenta», sostiene.
Los ciclones tropicales se forman en latitudes bajas que tienen acceso a aguas cálidas de los océanos tropicales y lejos del impacto cortante de las corrientes en chorro, las bandas de viento de oeste a este que rodean el planeta.
A medida que el clima se calienta, las diferencias de temperatura entre el ecuador y los polos disminuirán, dicen los investigadores. En los meses de verano, esto puede causar un debilitamiento o incluso una división en la corriente en chorro, abriendo una ventana en las latitudes medias para que se formen e intensifiquen ciclones tropicales.