Los italianos que intenten ir a trabajar sin estar vacunados serán multados con 1.500 euros

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Hospital de campaña en Palermo
Hospital de campaña en Palermo Igor Petyx

También implica sanción el acceso a tiendas sin presentar una prueba covid

07 ene 2022 . Actualizado a las 21:03 h.

Los italianos de más de 50 años no vacunados serán multados con 100 euros y quienes intenten ir a trabajar sin haber recibido el pinchazo recibirán sanciones de entre 600 a 1.500 euros, mientras que por acceder a las tiendas sin al menos presentar una prueba anticovid habrá que pagar hasta 1.000 euros, según las nuevas restricciones adoptadas por el Gobierno.

Las sanciones incluidas en el nuevo decreto ley del Consejo de Ministros, dadas a conocer en las últimas horas, incluyen multas de 100 euros, a partir del 1 de febrero, para los mayores de 50 no vacunados impuestas por la Administración, que revisará los datos del registro de vacunación.

Por su parte, los empleados públicos y privados tendrán que mostrar desde el 15 de febrero su certificado sanitario reforzado (que se obtiene solo cuando se está vacunado o se ha pasado la enfermedad), para acceder a sus puestos de trabajo. En caso de no tenerlo, recibirán sanciones de entre 600 y 1.500 euros.

Ante la avalancha de contagios, el Gobierno extendió, además, la obligación de vacunación al personal universitario, con independencia de su edad, equiparándolo así al personal escolar, que ya lo tiene que hacer desde mediados de diciembre, al igual que el personal sanitario y de seguridad. Los controles serán realizados por los empleadores en el caso de las empresas.

Quienes se ausenten de sus puestos de trabajo por no poseer el certificado de vacunación serán suspendidos sin remuneración, pero no recibirán una sanción, y tendrán derecho a conservar su puesto de trabajo hasta que estén vacunados, aunque la empresa, después de cinco días, podrá sustituirlos. El decreto ley también impone nuevas restricciones como la obligatoriedad a partir del 10 de enero del pasaporte sanitario reforzado para los medios de transporte públicos, además de a hoteles, ceremonias o festivales.