Felipe Calle, director de atención primaria en el área de Santiago, asegura que se contactó con todos los médicos de primaria jubilados en los últimos tres años, salvo cuatro casos en los que no fue posible. En total, una treintena, «algúns so levan mes e medio xubilados», aclara. Unos dijeron que lo pensarían y otros que estaban interesados en incorporarse. En centros de salud pequeños, como el de Arzúa, su trabajo permitirá descongestionar el seguimiento de todos los positivos. En otros, como el de Milladoiro o el propio Concepción Arenal, la incorporación de facultativos jubilados no es suficiente para restar toda esta carga a los médicos en activo, «pero toda axuda é pouca neste momento epidemiolóxico con tanta transmisión comunitaria e tantos positivos», concluye.