A falta de concretar las medidas que se adopten en la reunión de esta tarde, los expertos consultados por La Voz tienen claro que no valen medias tintas. No hace falta llegar a confinamientos, pero sí resulta vital restringir la interacción social para evitar la expansión de contagios, en especial por la alta transmisibilidad de ómicron. «Las medidas son básicamente restricción de aforos y de agrupación de personas, porque, sobre todo en entornos cerrados, son el mayor factor de riesgo», explica el epidemiólogo de ISGlobal Quique Bassat, que en este contexto considera necesario «suspender todas las fiestas comunitarias de Fin de Año, incluidas campanadas al aire libre, porque no se van a poder garantizar eventos libres de riesgo».