Esta vacuna, también conocida como NVX-CoV2373, se basa en una forma estabilizada de la proteína S (Spike, en inglés) del virus, para la que se ha empleado una tecnología de nanopartículas de proteína recombinante. Los antígenos de la proteína purificada en la vacuna no se pueden replicar ni causan la covid-19. Es la primera vacuna basada en proteínas que la EMA recomienda contra el covid-19, una tecnología sobre la que existe abundante evidencia científica sobre su seguridad y mucha experiencia en programas de vacunación de calendario, y «apoyará las campañas de vacunación en los Estados miembros de la UE durante una fase crucial de la pandemia», añade la agencia.