Emotivo y último viaje de las pertenencias de Rocío Jurado

Joaquina Dueñas MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

«Sálvame» hace un homenaje a la figura de la artista de la mano de su hija Rocío Carrasco

15 dic 2021 . Actualizado a las 14:58 h.

Desde que Rocío Carrasco decidiera Contar la verdad para seguir viva todo lo que rodea a Rocío Jurado ha cobrado una relevancia inusitada, más aún si llega de la mano de La Fábrica de la Tele, productora del documental de la hija de la cantante y también de Sálvame. Expertos en crear expectativas, ayer martes llegó el turno del homenaje a Rocío Jurado: El último viaje de Rocío. Con el plató ambientado para la ocasión y un extenso plantel de colaboradores vestidos de gala, se retransmitió el traslado de 18 contenedores con 36 toneladas de pertenencias y recuerdos de la chipionera.

Un dispositivo que incluía tres tráiler, un camión más pequeño, un helicóptero de seguimiento y fans apostados en lugares estratégicos del recorrido para jalearlos a su paso. Rocío Carrasco en un vehículo hacía el mismo camino mostrándose profundamente emocionada. Jorge Javier bromeó comparándolo con los fastos previstos para el funeral de Isabel II. La procesión de camiones se dirigió al lugar donde se rueda En el nombre de Rocío, la serie documental cuyo estreno se anunció para otoño y que ha causado preocupación en el entorno familiar de Rocío Jurado.

Mientras en la carretera los vehículos avanzaban, en el plató se emitían imágenes de archivo de la cantante y se hacía una semblanza de su carácter. Todo, amenizado con actuaciones como las de India Martínez o Lorena, que versionaron míticos temas de la homenajeada. Recuerdos de entrevistas realizadas por otros grandes como Julia Otero, Mercedes Milá o Jesús Hermida. Unas intervenciones en las que Rocío Jurado hacía gala de sus comienzos, con una niñez en la que trabajó vendimiando, incluso de zapatera, hasta sus actuaciones en Televisión Española con el estrecho seguimiento de los censores que se afanaban en colocar flores en el escote de la chipionera para disimular su voluptuoso busto.

Y es que la Jurado siempre se mostró avanzada a su tiempo aunque el retrato que su hija hizo de ella en Rocío, contar la verdad para seguir viva la señalaba como mucho más preocupada por el qué dirán de lo que cabría esperar de una mujer que no dudó en interpretar canciones como Ahora es tarde, señora, con la figura de la amante como protagonista, o Se nos rompió el amor de tanto usarlo. Solo uno de los containers llegaba al plató de Sálvame, hacia donde también se dirigía Rociíto para abrirlo en directo en torno al Fuego Fatuo, hoguera incluida.

Trajes y mantones

Al filo de las 19:30 horas llegaba el esperado momento y Rocío Carrasco abría la puerta del contenedor número 18, repleto de trajes de la Jurado. La hija sacaba un traje negro con dos volantes bajos decorado con una gran flor roja, «de los primeros que mi madre utilizó al llegar a Madrid», puntualizaba. También mostró «una de sus capas de Con las alas al viento», una bata de cola y un mantón. Una pequeña muestra del vestuario que la más grande lució durante sus años de carrera.

Las pertenencias de Rocío Jurado han estado 13 años almacenadas, desde que se vendiera su casa familiar. Ni siquiera su hija mayor y heredera universal recordaba a ciencia cierta todo lo que había allí dentro, 36 toneladas de efectos personales que pronto se irán desgranando en el siguiente documental sobre la chipionera. Aunque durante toda la semana anterior se habían remitido una serie de invitaciones a algunos familiares de Rocío Jurado, como a sus cuñados, Rosa Benito y José Antonio (marido de Gloria), en el plató no hubo rastro de ninguno de ellos.

Solo Amador Mohedano intervino desde su casa, congratulado con el curso que había tomado el programa. Cabe esperar que los demás también lo siguieran atentamente. Al menos, así parecía insinuarlo Gloria Camila, hija de Rocío Jurado y Ortega Cano, que lamentaba que ella fuera a conocer lo que había en esos contenedores a la vez que el resto de la audiencia: «Me duele mucho enterarme por la televisión de que hay 18 contenedores de mi madre con sus pertenencias». Además, la colaboradora de Ya son las ocho explicaba que «hablan de documentos muy comprometedores.(.) Yo voy a defender, cuidar y proteger la memoria y la privacidad de mi madre hasta donde pueda llegar».