Por tanto, todo está pendiente de lo que ocurra en los próximos días. Los datos de hoy probablemente no sean demasiado esclarecedores porque llegan después de un puente muy largo, pero a partir de mañana se empezará a observar si todo se queda en el límite al que Sanidade sabía de antemano que se podía llegar, que es ese millar de contagios nuevos al día, o si, por el contrario, hay que ir a escenarios más pesimistas con un crecimiento que puede llegar hasta las puertas de las Navidades.
El simple hecho de que los casos no crezcan un 20 o un 30 % de un día para otro como estaba pasando hasta hace nada invita al optimismo, pero hay que mantener todas las cautelas. Es sabido que durante los festivos las precauciones se relajan, la interacción aumenta y este puente llegó en un momento en el que había mucho virus circulando por Galicia. Con todo, no hay que perder de vista que a finales del pasado mes de enero con unas cifras de contagio similares había 1.210 pacientes ingresados en planta y ahora son 225, mientras que las unidades de cuidados intensivos atendían a 347 enfermos y ayer había en estas ucis 48.