El primer ciclón explosivo del otoño llegará la semana que viene

SOCIEDAD

Temporal de viento en el Obradoiro.
Temporal de viento en el Obradoiro. SANDRA ALONSO

La intensidad de los vientos y la lluvia dependerá de la posición final que ocupe la profunda borrasca

03 dic 2021 . Actualizado a las 13:46 h.

Poco a poco el anticiclón de las Azores se va a retirando hacia el sur, a la posición normal en esta época del año, que no es otra que el archipiélago portugués que le da nombre. Aunque hasta el domingo todavía seguirá protegiendo a Galicia de las borrascas más potentes que viajan por el Atlántico. De hecho, los vientos de componente norte que predominarán durante los próximos días indican que las altas presiones están presentes, de lo contrario tendríamos una circulación persistente del suroeste.

Sin embargo, la racha anticiclónica parece tener los días contados. Eso sí, tendrá que venir un profundo ciclón extratropical para romper la barrera natural que ha estado bloqueando la ruta normal de las borrascas desde comienzos del otoño.

Si el miércoles era solo el modelo europeo ECMWF el que pronosticaba que una ciclogénesis explosiva afectaría a la comunidad gallega a partir del martes, ayer se ha sumado el americano GFS. Y ojo porque este último modelo ahora incluso sitúa al centro de bajas presiones más cerca de la costa gallega que el propio modelo europeo.

Esta coincidencia permite asegurar con bastante certeza que la borrasca explosiva se va a formar. La intensidad del primer temporal del otoño dependerá en última instancia de la posición final que ocupe, al oeste de Irlanda o al sur del Reino Unido.

El frente atravesará la comunidad el martes por la mañana. Será bastante activo y descargará durante toda la jornada. Los vientos soplarán fuertes o muy fuertes y habrá además grandes olas impactando contra el litoral de la comunidad.

El miércoles la predicción sigue mostrando una configuración de vientos fuertes del noroeste que enviarán aire frío de origen polar a Galicia. Ese aire gélido será fuente de inestabilidad. Sería, por tanto, una jornada de fuertes chaparrones, con tormentas y granizo. Y probablemente con una cota de nieve relativamente baja, aunque esto también dependerá de la posición de la ciclogénesis explosiva. Las temperaturas descenderán notablemente.

Y después del paso de la borrasca, que probablemente será bautizada por la Agencia Estatal de Meteorología, habrá que estar pendiente de qué va a hacer el anticiclón. Es decir, saber si el temporal de la semana que viene es únicamente un caso aislado o por el contrario supone el comienzo de una nueva configuración atmosférica a pocos días de que comience el invierno.