Von der Leyen abre la puerta a la vacunación obligatoria en toda la UE

Salvador Arroyo BRUSELAS / COLPISA

SOCIEDAD

Von der Leyen hace sonar una campana al inicio de la reunión de comisarios de este miércoles
Von der Leyen hace sonar una campana al inicio de la reunión de comisarios de este miércoles Olivier Matthys / POOL

La presidenta de la Comisión Europea quiere que se aborde este debate y denuncia que ante «una pandemia terrible» no se estén «utilizando de forma adecuada» las dosis disponibles

01 dic 2021 . Actualizado a las 19:12 h.

Ya es un hecho en Austria y se da como inminente en Alemania si se tiene en cuenta que su futuro canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, tiene en mente introducirla en febrero o marzo del próximo año. La vacunación obligatoria gana terreno como estrategia para contener la nueva ola de contagios que azota a toda la UE, que teme, además, un impacto sobredimensionado por la expansión de la nueva variante ómicron. La andanada de infecciones se achaca desde hace semanas a que solo el 66% del total de la población europea ha recibido la pauta completa y, sobre todo, a que 150 millones de personas aún están sin vacuna «y esas son muchas personas», incidía este miércoles Ursula von der Leyen.

Así que por primera vez —con una notable carga de matizaciones, eso sí—, la presidenta de la Comisión Europea abría la puerta a un debate para que la profilaxis se imponga en todos los países del bloque. No lanzaba la idea de forma explícita, precisaba que sus palabras debían considerarse como una opinión personal («no me compete dar recomendaciones sobre este tema») e incidía en que la llave la tienen las capitales; «hablamos de una competencia que corresponde puramente a los Estados miembros». Pero sí, su mensaje destilaba respaldo a la apuesta de Viena y Berlín. «La UE está sufriendo una pandemia terrible» y las vacunas «no se están utilizando de forma adecuada» en todos los países del club. 

Una advertencia que siguió al soporte de los datos ya reseñados (ese 66% con pauta completa y los 150 millones de europeos sin vacuna) para sugerir que el debate de la obligatoriedad ya no puede esquivarse. Más bien al contrario. «Creo que es comprensible y apropiado tener esta discusión ahora». La cuestión es si pueden confluir las dos estrategias: alentar hasta la extenuación la necesidad de recibir la inyección voluntariamente y, al mismo tiempo, buscar canales para su imposición legal. A efectos prácticos el 'pasaporte covid' que se exige ya en muchos países de la UE para acceder a los espacios de ocio ya implica per sé un pinchazo insoslayable.

Debate para la cumbre

No es descartable que la discusión entre de lleno en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno prevista para dentro de dos semanas en Bruselas. La posibilidad de un contacto previo al más alto nivel para coordinar medidas extraordinarias con las que enfrentarse a ómicron, en principio, no tendrá lugar.

A la espera de ese debate, Bruselas pide a los Estados que pisen el acelerador con las dosis de recuerdo (tercera o segunda, según el tipo de vacuna) «porque proporcionan la protección más fuerte contra el coronavirus que tenemos en este momento», clamó Von der Leyen. Y, en este sentido, la UE tiene garantizado el suministro. 360 millones de dosis de ARNMensajero (Pfizer-BioNTech y Moderna) se esperan de aquí a marzo de 2022.Se sumarían a la disponibilidad de sueros para los menores de doce años y que se entregarían a partir del 13 de este mes.

«Tendremos suficientes vacunas para que todos los europeos puedan recibir la dosis de recuerdo, así que acudan a ponérsela», pidió Von der Leyen. Un mensaje en el que también insistió la comisaria de Salud, Stella Kyriakides. «La aparición de ómicron se suma a la necesidad urgente de vacunar y reforzar nuestra inmunidad para romper las cadenas de transmisión».

Declaraciones que llegaban en una comparecencia para presentar la estrategia para combatir el potencial golpe de la nueva variante ?considerada como de «alto riesgo» por la OMS?. Estrategia que pivota sobre la misma idea: que el refuerzo vacunal es la herramienta «clave para enfrentarse a la reducción de la inmunidad».

Con esa petición expresa a los Estados para que desplieguen «rápidamente dosis de refuerzo para mantener altos niveles de protección contra el virus, incluida la variante ómicron, comenzando por los grupos más vulnerables». Y todo ello acompañado de «vigilancia y reacción» con prontitud de las agencias europeas a la hora de aportar «orientación científica».?