Una bolsa hecha con 32 gramos de basura y 20 de redes que traza el círculo ecológico perfecto

j. B. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

CESAR QUIAN

En todo el proceso interviene la industria de proximidad, asegura Gema Neira de Cholita Recicla

30 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Cholita Recicla ven la basura como una oportunidad y los desechos como una materia prima. Acaban de sacar al mercado una bolsa que su responsable, Gema Neira, define como la «ecológicamente perfecta». Ello es así porque combina la economía azul (que reconoce la importancia del mar y su cuidado) y circular (basada en la reutilización de materiales).

Lo más obvio, la red, procede del mar. «Es red do cerco reutilizada que recogemos en un gestor de residuos marinos», señala Neira. Lo más llamativo, sin embargo, se encuentra en el asa que funde un conglomerado de basuras que normalmente no se reciclan. «Se trata de un mix de plásticos en donde hay aluminio, cartón, papel y madera», dice. Ahí cabe de todo: «Los vasitos de yogur, los plásticos de envoltorios médicos que son de alta calidad, los aluminios de las tapas y envoltorios, virutas de madera, tornillos...».

En todo ese proceso interviene la industria de proximidad. El material de las asas lo funden en una planta de Santa Comba. El atado de las redes lo hacen las redeiras de localidades como Corme. Y el corte al agua necesario para el acabado final se lleva a cabo en una empresa de Arteixo. Todo ello generando, según Neira, una compra consciente: «Te lo llevas y dices: «He limpiado un trocito de mar y, además, llevo transformada la basura de los yogures de mis niños». Das, de esta manera, una visibilidad y un nuevo valor a un oficio y metes a dos industrias».

El beneficio al medioambiente de toda esta operación lo tiene tasado. «En las asas van 32 gramos de basura y las redes son unos 20 gramos —precisa Neira—. Todo va sumando. Hay que tener en cuenta, además, que el plástico es uno de los materiales más contaminantes que hay. Además, con este mix de cosas no tienes que dividir. Nos vale todo lo de la bolsa negra».

La bolsa, disponible en los modelos Claudia y Carla, cuesta 30 euros. Y se suma a otras anteriores como la Corme, Catuxa, Teresita o Portanova.