Por razones de privacidad, el portavoz no ofreció detalles que puedan comprometer la identidad de los detenidos, pero uno de los arrestados había dado positivo en coronavirus, junto a otros 60 pasajeros que llegaron el viernes en dos vuelos procedentes de Sudáfrica, y el otro estaba en aislamiento por contacto estrecho, por lo que ambos tenían prohibido abandonar el hotel donde se encontraban hasta que pasaran los días de rigor y fueran sometidos a otra PCR que les permitiera levantar la cuarentena. La alcaldesa del municipio de Haarlemmermeer, Marianne Schuurmans-Wijdeven, bajo la autoridad de Schiphol, ha detallado que ese viernes aún no había base legal para aplicar la medida. Cuando la pareja salió del hotel, la seguridad del mismo les aconsejó que no se marcharan, pero no fueron detenidos.
A excepción de cinco personas, que residen en Países Bajos en un domicilio que no comparten con otros, el resto de los viajeros que dieron positivo fueron trasladados a un hotel cercano al aeropuerto para cumplir la cuarentena obligatoria. Mientras tanto, las autoridades sanitarias investigan las muestras recogidas para los test, que hasta ahora han mostrado la presencia de al menos 13 casos de contagio con la variante ómicron, aunque no ha trascendido si la persona contagiada de las dos arrestadas ayer en el aeropuerto estaba infectada con esta mutación.