Portugal vuelve al estado de calamidad por el covid: estas son las nuevas medidas

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN

SOCIEDAD

Recupera el pase covid, las mascarillas en interiores y para entrar en el país en avión será necesario un test negativo, aunque se esté vacunado. Después de Navidad impondrá una semana de medidas duras para contener los contagios, con cierre de las discotecas, el teletrabajo obligatorio y el retraso en la vuelta a las aulas

26 nov 2021 . Actualizado a las 23:31 h.

Cinco meses después de que hubiera finalizado, el Gobierno portugués ha vuelto a decretar el estado de calamidad para intentar contener la nueva ola de coronavirus que se ha iniciado en el país y que ayer se saldó con 3.150 nuevas infecciones y 15 muertos. Es el nivel máximo de alerta que puede decretar el Ejecutivo luso sin recurrir a la aprobación del Parlamento y que permitirá, entre otras medidas, volver a imponer el certificado covid en hoteles y restaurantes y el cierre de las discotecas entre el 2 y el 9 de enero.

Otra de las medidas que se han reactivado es la obligatoriedad de utilizar las mascarillas en todos los espacios cerrados, una medida que no se ha dejado de aplicar en España. No se impondrá, sin embargo, al aire libre. 

El certificado covid volverá a ser obligatorio para acceder a los restaurantes, a los hoteles y demás establecimientos turísticos, a los gimnasios y en los eventos sociales que se celebren en el interior, así como en conciertos.

El Gobierno portugués ha recomendado a la población que se realice test de coronavirus de forma periódica, especialmente cuando los ciudadanos se vayan a reunir con familiares y amigos. «Siempre que sea posible deberíamos hacernos las pruebas. Por ejemplo, antes de reunirnos con nuestras familias en Nochebuena, para proteger a quienes más queremos».

La presentación de un test negativo, sin embargo, sí será obligatorio para acceder a discotecas y bares, a recintos deportivos o conciertos en los que no exista un asiento reservado y para visitar a los pacientes en los hospitales o a las mayores en las residencias. En estos casos la prueba deberá presentarse independientemente de si una persona está vacunada o no.

Otra de las medidas que se pondrá en marcha es el refuerzo de las fronteras. Todos aquellos pasajeros que accedan a Portugal por avión deberán presentar un test negativo. El Gobierno endurecerá las sanciones a las aerolíneas que dejen embarcar a personas sin la correspondiente prueba covid, que alcanzarán los 20.000 euros por pasajero o incluso la suspensión de la licencia de vuelo en territorio nacional. El Ejecutivo luso reforzará los controles en los aeropuertos y recurrirá a empresas de seguridad privada para verificar sistemáticamente que todos los pasajeros cumplen las reglas, y no de forma aleatoria, como ahora.

 A nivel general también se recomienda la vuelta al teletrabajo para «evitar un exceso de contactos que pueda agravar la evolución de la pandemia». En la semana de contención, del 2 al 9 de enero, la recomendación se convertirá en obligación.

Las medidas se aplicarán a partir del 1 de diciembre, que es cuando entrará en vigor el estado de calamidad.

 Contención de contactos

Al margen de estas medidas, el Gobierno luso ha dispuesto otras para después de Navidad, con el fin de limitar las infecciones. De esta forma se ha establecido una semana de contención de contactos que se llevará a cabo entre el 2 y e 9 de enero. El objetivo es «evitar errores pasados». Así, en este período las discotecas permanecerán cerradas, el teletrabajo será obligatorio y las clases no empezarán hasta el 10 de enero.

En todo caso, el presidente de Portugal, Antonio Costa, avanzó que la primera medida será reforzar el proceso de vacunación, que se extenderá con la inmunización de los niños de 5 a 11 años a partir de diciembre. Destacó que gracias el esfuerzo realizado por la sociedad lusa, con un 85 % del total de la población vacunada, una de las mejores cifras de todo el mundo, el país ha tenido una menor incidencia de ingresos en uci y menos muertos que otros países. «Esto significa -dijo que la vacunación ha permitido salvar vidas», aunque recordó que «Portugal no es una isla en Europa», de ahí la necesidad de tomar medidas.

La presión sobre los hospitales siguió aumentando en el país vecino y hay 691 personas ingresadas con el virus (10 más que el día anterior), de las que 103 están en unidades de cuidados intensivos.

Portugal, con algo más de 10 millones de habitantes, acumula 1.133.241 casos confirmados y 18.385 fallecimientos desde que estalló la pandemia. La incidencia a 14 días, que se actualizó por última vez el miércoles, está en 251,1 casos por 100.000 habitantes, y el índice de transmisión Rt en 1,20.

Portugal tiene a más del 86 % de su población con la pauta completa y está reforzando con tercera dosis a mayores de 65 años, sanitarios y bomberos.