«En la cárcel estaba lejos del suicidio, tenía que luchar. Los gritos eran tremendos, me llamaban de todo, la bollera, la lesbiana, cosa que yo nunca me he sentido así», añade en otro fragmento.
Alexandre Centeno
Es el día que todo creador desea. El de que su obra llegue al gran público. Estamos a martes 26 de octubre y Dolores. La verdad sobre el caso Wanninkhof ve la luz a través de HBO Max. Toñi Moreno (El Prat de Llobregat, 1973) aguarda con impaciencia. Está nerviosa. Es una jornada de estrés. La cita para la entrevista es a las once y media de la mañana. Va en un tren y la pospone dos horas. La una y media. Sigue sin tiempo. Lo dejamos para la tarde-noche. A las ocho. Pero sigue sin parar. El día no le da. Pide media hora más. Finalmente, atiende, subiéndose a un taxi: «Llevo así todo el día. No paro», justifica. Y la charla, entre indicaciones al conductor, comienza.
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