De niña, Ana Peleteiro Brión ya apuntaba maneras de deportista de élite. «Era muy cabezona, algo caprichosa, pero sobre todo, siempre me estaba marcando objetivos». Y así sigue. «A cabeza non para» es la expresión que la define. «Siempre estoy buscando nuevos desafíos. Me han hecho muchas ofertas de televisión, pero las he rechazado todas. Mi prioridad es seguir creciendo como deportista, continuar cosechando medallas».
Peleteiro no se considera víctima del racismo. «Solo lo he sufrido en momentos muy puntuales». Pero cree necesario que la gente joven «vea que ser negro no es nada malo. A mí mi sobrino me llama negra y me encanta».