Un otoño en Galicia con la mitad de lluvia

SOCIEDAD

RAFA MILLARES

Desde que comenzó la estación ha llovido un 55 % menos de lo habitual y los modelos siguen alejando las borrascas de la comunidad

12 nov 2021 . Actualizado a las 10:09 h.

Las cifras confirman que el otoño está siendo seco en Galicia. Y todo apunta a que acabará así a menos que llueva bastante durante lo que resta de estación. Algo que no tiene pinta de que vaya a ocurrir. Más bien al contrario. Cuando uno acude a la previsión a medio plazo solo observa que el anticiclón se mantiene anclado al norte de la Península y que sigue bloqueando el paso de las borrascas. Para que la lluvia regrese a la comunidad, primero será necesario romper la racha anticiclónica y, de momento, no hay señales de que vaya a suceder.

El déficit de precipitación se aprecia tanto en los días de lluvia como sobre todo en los acumulados, ambos por debajo de la media climatológica. «Desde el comienzo de la estación la precipitación media acumulada para el conjunto de Galicia es de aproximadamente 233 mm, lo que supone casi un 55 % del valor normal de la estación completa, a falta de 20 días para que concluya», confirma Francisco Infante, delegado de la Aemet en Galicia.

Y si las cifras no son más bajas es porque las borrascas que han afectado a la comunidad gallega durante el último mes y medio han conseguido descargar suficiente agua, tal y como reconoce MeteoGalicia en el informe mensual de octubre. «O mes quedou caracterizado por períodos curtos de borrascas, aínda que bastante activos, interrompidos por longos períodos anticiclónicos. No que atinxe ás precipitacións estiveron algo por debaixo do agardado, aínda que a anomalía non foi moi forte pola intensidade das borrascas».

En este sentido, la dependencia de las borrascas para llenar los embalses representa un arma de doble filo. El hecho de ser la comunidad atlántica garantiza que la lluvia sea muy generosa con Galicia, mucho más que con el resto de España. El problema llega cuando el anticiclón se comporta como lo está haciendo ahora, evitando que lleguen. De repente, Galicia se queda sin su principal suministro y sufre más que nadie. Esto es precisamente lo que ha estado ocurriendo durante el último mes. Una situación que se está intensificando en noviembre. A día de hoy ya ha llovido un 20 % menos y todavía no hemos llegado al ecuador del mes. Hay que recordar que noviembre y diciembre son nuestros «aguas mil». Abril es un mes lluvioso en el resto de la Península, pero no en Galicia. Además, en la primavera el tipo de precipitación no es frontal, sino convectiva y no reparte tanta agua de manera tan generosa como sí lo hacen los frentes asociados a las borrascas.