Antón Penas, Unidad de Tabaquismo del HULA: «Los fumadores no saben el daño que hacen a los demás»

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Antón Penas lleva la Unidad de Tabaquismo y la de Tuberculosis del HULA
Antón Penas lleva la Unidad de Tabaquismo y la de Tuberculosis del HULA OSCAR CELA

Con una lista de espera de cuatro meses, el especialista asegura que los jóvenes están cada vez más concienciados

13 nov 2021 . Actualizado a las 19:39 h.

Explica el doctor Antón Penas, al frente de la Unidad de Tabaquismo del Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA), que el tabaquismo es una adicción que requiere, en ocasiones, de un tratamiento médico con fármacos. «No es un mal hábito o una costumbre, es un gran problema», sostiene Penas, que también lleva la consulta de la Unidad de Tuberculosis. Para acudir por primera vez a Tabaquismo, que depende del servicio de Neumología del hospital, la lista de espera oscila entre los tres y los cuatro meses.

Este médico, junto con una enfermera, Chus Santos, es el encargado de ayudar a aquellos que quieren convertirse en exfumadores. Para ello hacen unas 10 primeras consultas a la semana, aunque también realizan el seguimiento de los pacientes que están en proceso de dejarlo, para valorar si están o no consiguiéndolo. «Es el paciente el que deja de fumar, nosotros lo ayudamos», sostiene Penas.

Dejarlo no es fácil, pero recaer sí lo es. «El fumador no es consciente del daño que hace a los demás, y de que se expone a numerosas enfermedades, infartos o cáncer, además de al daño en los pulmones y a otros efectos sobre los distintos órganos del cuerpo», cuenta el especialista. La nicotina, explica, es una droga fuerte que produce efectos muy graves, y recuerda Penas que resulta muy perjudicial para las mujeres embarazadas. Fumar provoca un daño progresivo en los pulmones y los especialistas sostienen en que es prioritario dejarlo cuanto antes.

Los pacientes llegan hasta la Unidad de Tabaquismo del HULA derivados de otras especialidades, sobre todo de Neumología, Cardiología, Ginecología, Cirugía Vascular y Neurología. Sin embargo, otros acaban allí por su propio pie o desviados por su médico de Atención Primaria. En la provincia de Lugo, los tres hospitales cuentan con su propia unidad.

«Es el paciente el que deja de fumar, nosotros lo ayudamos»

El doctor Antón Penas se muestra optimista con la juventud: «Está más en contra del tabaquismo», dice. Hasta él llegan personas que «piensan que el tabaco puede hacerles daño, pero que no tienen la seguridad». Sin embargo, una enfermedad o el deseo de un cambio de hábitos les permite dar el primer paso para dejarlo: pedir ayuda.

Los distintos métodos

¿Cuál es el mejor método para dejar de fumar? El doctor lo tiene claro: «El que mejor le funcione al paciente». Por ello, hay quien lo deja de golpe y quien lo hace progresivamente. ¿Sobre el Síndrome de Abstinencia? Depende de la persona, pero alguna, admite que ha acabado en urgencias al sentir, falsamente, que sufría una angina de pecho: «Nadie se muere de ello, pero es lo suficientemente desagradable para que desanime y que la gente no lo deje del todo. Una adicción no puede dejarse a medias y la nicotina es una droga dura». De media, los fumadores consumen unos 20 cigarrillos al día. Sin embargo, algunos muestran comportamientos compulsivos y fuman hasta cuatro cajetillas diarias.

Los tipos de tabaco

¿Mejor el tabaco industrial o el de liar? Sobre esto, Penas es tajante: «El daño es el mismo». Sin embargo, explica que hay estudios que determinan que el tabaco de liar es más adictivo ya que lleva implícito un momento de preparación, por lo que psicológicamente resulta más dañino. Y el cigarrillo electrónico, ¿es mejor o peor? «Pues peor, porque no pasa ningún tipo de control. Nosotros no lo recomendamos nunca», sostiene el médico.

Sobre el porcentaje de éxito que cosechan en esta consulta, Antón Penas no ofrece cifras exactas. «El que la sigue la consigue», precisa, ya que los tratamientos son efectivos, pero todo va de la mano de la voluntad que muestra cada persona, de su grado de adicción y de la prisa que tenga. Algunos pacientes tienen una dependencia física; otros, muestran una predisposición más psíquica y requieren, generalmente, de medicación.

Desabastecimiento

En cuanto a los fármacos que se utilizan para dejar de fumar, la falta de vareniclina —así se denominan los medicamentos que ayudan a ello— afecta a la unidad del HULA. Sin embargo, el doctor Penas quiere mandar un mensaje de tranquilidad: «Se ha retirado del mercado por un problema de toxicidad en la fabricación, ya que no pasó el control de calidad por los residuos que generaba».