Francia hace obligatoria la tercera dosis para los mayores de 50 años y las personas vulnerables
SOCIEDAD
La inyección de refuerzo será necesaria para poder mantener vigente el pasaporte covid
10 nov 2021 . Actualizado a las 09:02 h.A partir del 15 de diciembre, los pasaportes covid de los mayores de 65 años y de las personas vulnerables solo tendrán validez en Francia si recogen la administración de una dosis de refuerzo de la vacuna del coronavirus, una medida con la que el presidente de la República, Emmanuel Macron, hace obligatorio el recuerdo para ambos colectivos, ya que desde agosto los franceses necesitan este salvoconducto para llevar a cabo prácticamente cualquier actividad social.
En Francia hay seis millones de ciudadanos que no han recibido ni un solo pinchazo para protegerse del SARS-CoV-2, a lo que se suma la pérdida de la eficacia de la vacunas ya inoculadas con el paso del tiempo. «Todos los estudios muestran que hay una bajada de la inmunidad a los seis meses», argumentó este martes Macron durante una alocución televisiva en la que, tras reconocer que el país se encuentra inmerso en una quinta ola de la pandemia -la incidencia semanal se ha disparado en un 40 %, recordó-, anunció la puesta en marcha de una nueva campaña de vacunación en varias etapas: arrancará reforzando los anticuerpos de los mayores de 65 y seguirá, a mediados de diciembre, con los de 50 en adelante. Una hora después de su discurso, habían pedido cita para el recuerdo 100.000 personas.
Presión sobre los no vacunados
No solo Francia aumenta la presión sobre los no vacunados. En Singapur, las personas que por decisión propia hayan decidido no pincharse, a pesar de tener la oportunidad de hacerlo, tendrán que hacerse cargo de sus gastos médicos si se contagian de coronavirus. Así lo ha decidido su Gobierno, que considera que este grupo «contribuye de forma desproporcionada a la carga sobre los recursos sanitarios», ya que es el perfil que mayoritariamente termina en las uci y requiere los tratamientos más costosos.
El ministro de Salud, Ong Ye Kung, describió la nueva medida, que entrará en vigor a partir del 8 de diciembre, como una «señal importante» para quienes aún se resisten a vacunarse. Si bien hasta el momento se habían sufragado los gastos de todos los singapurenses y los residentes permanentes del país, el cambio se produce ahora debido a que los no inmunizados encabezan con diferencia la lista de pacientes que requieren atención hospitalaria, especialmente cuidados intensivos.
Inglaterra y Bélgica siguen la misma línea, aunque con un grupo muy concreto: los sanitarios. El personal de primera línea de la Sanidad pública de Inglaterra (NHS, por sus siglas en inglés) estará obligado a recibir la pauta completa de vacunación. La medida, que ha hecho pública la cadena BBC, aún no ha sido anunciada aún por el Gobierno británico, pero se espera que entre en vigor antes de la primavera, según recoge la agencia EFE. Se estima que 110.000 de los 1,4 millones que trabajan para el NHS en Inglaterra aún no han recibido ni siquiera la primera dosis.
El Gobierno de Bélgica, por su parte, ha ido un paso más allá. Según información de medios locales, ha iniciado los trámites para retirar la licencia para ejercer a los profesionales del sector sanitario que no se hayan vacunado antes del próximo 1 de abril. La previsión es que la ley se vote antes de finales de este año. La medida afectaría tanto a médicos, enfermeros y paramédicos como a socorristas y farmacéuticos, entre otros.