La Iglesia francesa venderá parte de sus bienes para indemnizar a las víctimas de pederastia

Beatriz Juez COLPISA

SOCIEDAD

Max Rossi | Reuters

Entre 1950 y el 2020, unos 216.000 menores galos sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes o religiosos católicos

08 nov 2021 . Actualizado a las 19:50 h.

La Iglesia católica francesa venderá parte de su patrimonio para recaudar fondos para indemnizar a las víctimas de actos de pederastia cometidos en el seno de sus instituciones, anunció este lunes Eric de Moulins-Beaufort, presidente de la Conferencia Episcopal del país. Los obispos franceses se mostraron dispuestos a vender «bienes mobiliarios e inmobiliarios» de la Conferencia Episcopal y de sus diócesis. Y, si es necesario, pedirán un crédito para «cumplir» con sus «obligaciones», explicó Moulins-Beaufort en rueda de prensa en Lourdes, al sur del país.

«La Iglesia católica gala necesita reunir fondos superiores a lo que habíamos imaginado, dada la amplitud de estos abusos, violencias y agresiones sexuales cometidas a las víctimas en nuestra Iglesia», admitió el arzobispo. Para poder indemnizar a las víctimas, no se utilizará dinero procedente de «las arcas» de la institución ni de «donaciones de los fieles», sino que procederá de un fondo propio, creado a finales de septiembre, prometió Moulins-Beaufort.

El anuncio de los obispos se produce un mes después de la publicación de un demoledor informe de la comisión independiente sobre abusos en la Iglesia. El documento reveló que, entre 1950 y el 2020, unos 216.000 menores galos fueron víctimas de abusos sexuales -tocamientos, agresiones o violaciones- por parte de sacerdotes o religiosos católicos. El número de víctimas podría alcanzar los 330.000 menores si se tienen en cuenta las agresiones cometidas por pederastas laicos que trabajaron en otras instituciones, como, por ejemplo, colegios católicos, catequesis o movimientos juveniles. Este informe ha mostrado «una realidad de la Iglesia que no supimos ver». «Se ha cometido mal, se ha cometido mucho mal. Hace falta que se asuma para liberar a aquellos que lo han sufrido», añadió Moulins-Beaufort.

La Iglesia católica en Francia ha sido «un lugar donde se cometían actos de violencia y de agresiones sexuales sobre menores en proporciones espantosas», reconoció el responsable eclesiástico. «Hemos dejado desarrollarse un sistema eclesiástico que, lejos de aportar vida y fomentar la libertad espiritual, daña, pisotea y sacude a seres humanos y a sus derechos más elementales», dijo en el discurso de clausura de la Asamblea plenaria de obispos.

Los obispos franceses reconocieron este lunes «la responsabilidad institucional de la Iglesia en las violencias que han sufrido tantas víctimas» y «la dimensión sistémica de estas violencias». La Iglesia católica gala considera que los abusos sexuales a menores en su seno «no son solamente el resultado de individuos aislados, sino que han sido posibles por un contexto global». «Funcionamientos, mentalidades y prácticas en la Iglesia han permitido que estos actos se perpetúen y han impedido que sean denunciados y sancionados», censuraron.

Cuantías sin precisar

Los representantes eclesiásticos también reconocieron que «esta responsabilidad conlleva un deber de justicia y de reparación». No precisaron la cuantía de la indemnización que calculan que podrían recibir las víctimas de pederastia identificadas, ya que esta todavía deberá ser determinada por una comisión.

Moulins-Beaufort anunció, además, la creación de una Instancia Nacional Independiente de Reconocimiento y Reparación, dirigida por Marie Derain de Vaucresson, jurista especializada en derechos del niño, y que se encargará de acompañar a las víctimas en sus demandas. Asimismo, decidieron la puesta en marcha de nueve grupos de trabajo, entre los que destaca uno dedicado a analizar las violencias sexuales en el seno de la Iglesia católica. Los obispos franceses pidieron también al papa Francisco que envíe un equipo al país para abordar la protección de los menores.

La Asamblea plenaria de obispos de Francia informó de que se realizará una auditoría externa de las células de escucha a las víctimas y se comprometió a verificar «de forma sistemática los antecedentes judiciales de todo agente pastoral (laico, persona consagrada, clérigo) llamado a trabajar con menores».