La lluvia desaparece de la comunidad y la semana que viene las temperaturas también ascenderán
04 nov 2021 . Actualizado a las 22:23 h.Noviembre apunta a un mes seco en Galicia, al menos durante la primera quincena. Y el responsable no es otro que el anticiclón de las Azores, que volverá a intensificar la influencia sobre la comunidad gallega a partir de este jueves. Lo cierto es que el sistema de altas presiones se encuentra con mucha energía.
Parece mentira después del verano que nos ha dado, sobre todo en junio y julio. La Aemet acaba de publicar el informe de octubre. Ha sido cálido y muy seco en algunas zonas.
En los próximos días empezará a remontar nuevamente en latitud y también a ganar peso en su centro, llegando a adquirir una presión central en torno a los 1.036 milibares. Aunque más importante será la posición. Se situará al norte de la Península. De nuevo las borrascas tendrán que buscar otros caminos porque la barrera anticiclónica impedirá que puedan aproximarse a Galicia.
Esta anomalía de tiempo seco se prolongará al menos durante diez jornadas. Ya veremos si incluso más. Eso sí, con algunos matices a tener en cuenta.
«Al principio será gélido porque las noches largas nos garantizan frío al principio de la jornada y al ser los días tan cortos no le da mucho tiempo al termómetro a recuperarse», explica Juan Taboada, de MeteoGalicia.
Sin embargo, los modelos meteorológicos destacan que la presencia del anticiclón al norte podría favorecer la llegada de aire más cálido, una situación que queda reflejada en el mapa de anomalías de la temperatura del aire a 850 hectopascales, o lo que es lo mismo, a 1.500 metros de altura. «Meten la línea de 10 grados y eso es mucho para noviembre. A medida que avance el episodio las máximas tenderán a ser algo más altas y también en superficie tendremos temperaturas elevadas para la época del año», confirma Taboada.
Este viernes será una jornada de transición en la que desaparece el aire frío de origen polar que ha generado chaparrones intensos, nieve en la montaña y descenso importante de las temperaturas, especialmente de las máximas. Por la mañana no se descarta algunas precipitaciones residuales en el norte. Las temperaturas mínimas empezarán a bajar, sinónimo de tiempo anticiclónico.
Mañana desaparece cualquier rastro de lluvia, regresa la circulación del nordés y el cielo estará despejado en toda la comunidad. Los valores nocturnos seguirán en caída, sobre todo en el interior. Los diurnos también serán discretos. Será a partir de la próxima semana cuando además de un cielo despejado, empezaremos a notar un ambiente térmico más suave. «Será el veranillo de San Martín, aunque más prolongado de lo habitual», concluye Taboada.