Cien billones de euros para frenar el aumento de la temperatura

Iñigo Gurruchaga COLPISA / GLASGOW

SOCIEDAD

HANNAH MCKAY

Bancos, compañías de seguros y gestores de fondos de 45 países se unen para ello

04 nov 2021 . Actualizado a las 09:44 h.

Una alianza de bancos, compañías de seguros y gestores de fondos de 45 países ha marcado más de 100 billones de euros para financiar inversiones asociadas de la transición verde que permitan contener el aumento de la temperatura. La COP26, que se celebra en Glasgow, es la primera conferencia de la ONU sobre el cambio climático en la que la financiación privada tiene tal protagonismo.

La Alianza Financiera de Glasgow para el Cero Neto(Gfanz), cuyo presidente es Mark Carney, exgobernador de los bancos centrales de Canadá e Inglaterra, confirmó el éxito de su iniciativa filtrando al diario 'Financial Times' la cantidad de dinero marcada para la transición por bancos como el HSBC, Bank of America y Santander, que supera el objetivo inicial.

El anuncio se produce cuando los organizadores de la conferencia de Glasgow se conforman con insistir en que los países miembros cumplirán el objetivo establecido en París de transferencias anuales 88.000 millones de dólares a los más pobres. Aunque no ocurrirá este año, sino en 2023 «como muy tarde», según el ministro británico Alok Sharma, que actúa como su presidente.

Carney afirmó este miércoles en el debate sobre la financiación de la transición verde que «ya hay más dinero del que se necesita». Para hacerse una idea de las dimensiones, la consultora McKinsey ha estimado para el caso de la Unión Europea- probablemente una de las regiones del mundo donde es más posible calcular con alguna precisión los costes asociados a los cambios en múltiples sectores de la economía y de la sociedad- que la transición al cero neto requiere un billón anual hasta 2050.

Los responsables del Tesoro en Estados Unidos y Reino Unido, Janet Yellen y Rishi Sunak, respectivamente, señalaron también reformas en los mercados financieros que contribuirán a movilizar capitales para la transición. Desde la expansión de bonos verdes al requerimiento a las empresas para que evalúen sus riesgos ante el cambio climático, de tal modo que sea más transparente para los inversores la resiliencia de la compañía. Los mercados de emisiones serían otro vehículo para la financiación de proyectos.

Transiciones Grupos ecologistas han criticado que algunas de las instituciones financieras que forman parte de la alianza siguen invirtiendo en compañías dedicadas a la extracción de combustibles fósiles. Piden que retiren esas inversiones inmediatamente. Carney afirmó que los miembros de Gfanz aspiran a que las empresas de sus carteras de inversiones sean neutrales en sus emisiones en 2050.

Un problema que parece más grave que el recurso temporal a combustibles fósiles en momentos de cambio radical es el de la materialización real de las inversiones en proyectos que permitan ese cambio en los países más pobres. El vehículo sería la llamada financiación combinada, o mixta, en la que el capital público y el privado se complementan para proyectos en países en desarrollo.

El Banco Mundial, que ya aporta un cuarto de los fondos anuales prometidos por la COP, es el principal protagonista, junto a los bancos regionales de desarrollo, para la identificación de proyectos y su gestión. El presidente del banco, David Malpass, explicó como ejemplo los complejos y numerosos pasos que deben seguir su institución, un gobierno local y los socios financieros en un proyecto imaginario de cerrar una central de carbón mediante el consenso de todas las partes.

«Es un enorme reto», recordó Malpass, «junto a los de la nutrición y la vacunación». Carney se muestra, sin embargo, optimista sobre la capacidad de que las finanzas mixtas puedan «aumentar dramáticamente los fondos en un círculo vicioso». Señaló como instrumentos fundamentales «la validación de proyectos que se ajusten a los compromisos nacionales de reducción de emisiones» y «las estrategias integradas».