El Defensor del Pueblo revela «irregularidades» en la atención a los pacientes del Psiquiátrico de Conxo
SOCIEDAD
Un informe tras una visita sin aviso previo denuncia «trato discriminatorio» entre hombres y mujeres y falta de protocolos rehabilitadores, así como contra los suicidios y las adicciones
01 nov 2021 . Actualizado a las 21:27 h.El Movemento Galego da Saúde Mental denuncia que en la comunidad gallega «se están vulnerando los derechos fundamentales de los pacientes con problemas de salud mental», haciéndose eco de un informe elaborado por el Defensor del Pueblo tras una visita al Hospital Psiquiátrico de Conxo. Entre los días 6 y 8 de julio, un equipo de este órgano, encargado de velar por los derechos del ciudadano, se presentó sin previo aviso en el psiquiátrico, dentro del proyecto de visitas con enfoque de género. Allí, observó una serie de «irregularidades» que van desde la falta de información clínica y social de los pacientes hasta la ausencia de registros de casos y motivaciones de las contenciones mecánicas realizadas. Esta memoria de la inspección, que también se detiene en las condiciones de habitabilidad del edificio, pone especialmente de manifiesto la falta de un proyecto «realmente rehabilitador», que tenga en cuenta «motivaciones diferenciales por edad, problemática de salud o envejecimiento activo».
Según el Defensor del Pueblo, en Conxo tampoco se facilitan las comunicaciones con el exterior ni la realización de talleres ocupacionales que, asegura, solo benefician a un 23 % de los pacientes. Además, no «se garantiza a las personas residentes los derechos sexuales ni reproductivos, ni una vivencia positiva de la sexualidad», y el centro carece, siempre según este informe, de un protocolo de prevención de suicidios ajustado a instituciones residenciales de media y larga permanencia. De la misma manera, no se realiza ningún tipo abordaje terapéutico de las adicciones, «siendo esta una problemática conocida por el personal y un frecuente motivo de sanción».
Trato «discriminatorio»
Gran parte de las irregularidades detectadas en el psiquiátrico público giran en torno al «trato desigual y discriminatorio» entre los hombres y las mujeres que residen en él. El informe revela que no existe protocolo alguno de prevención y protección de la violencia de género o de abuso, que las mujeres se encuentran «en situación de menos autonomía» y que se produce una división sexual del trabajo: ellas en lavandería, ellos en carpintería y jardinería.
A todo esto se suma que hay un mayor porcentaje de mujeres ingresadas en módulo cerrado «sin que se sepan los criterios de este tipo de ingreso». Continúan produciéndose también contenciones mecánicas, con una media de duración de la contención de 16 horas para las mujeres. En uno de los casos, una mujer ha sufrido más de 30 contenciones en los últimos dos años, llevando 19 años de ingreso y «con un diagnóstico psiquiátrico para el que «la propia institución no considera adecuada su estancia allí».
El Movemento Galego de Saúde Mental ha tachado esta situación de «preocupante, intolerable y sofocante», produciéndose en el 2021 «situaciones que deberían estar superadas desde hace mucho tiempo».