Consultado por los medios sobre el caso, el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo Del Castillo, opinó este domingo que se debería evaluar psicológicamente a la menor y si decide interrumpir su embarazo «se le debe generar todas las condiciones materiales para que así lo haga».
«Imagínense una niña de 11 años que todos los días tenga que ver a su hijo o a su hija producto de una violación. No podemos tolerar este tipo de conductas dentro de nuestro país y no podemos destruirle la vida a una niña de 11 años. Debemos generar las condiciones materiales para que se interrumpa este embarazo si así se lo define», manifestó.