La atmósfera despierta a los vientos ábregos

SOCIEDAD

XOAN A. SOLER

A partir de este jueves se esperan varios días consecutivos con lluvias que podrían ser intensas

25 oct 2021 . Actualizado a las 20:57 h.

«Parecía una lluvia de colores», así recuerda el fotógrafo de La Voz Xoán. A. Soler el fenómeno atmosférico que inmortalizó el pasado viernes en el cielo de Santiago. Los colores del arcoíris aparecen cuando la luz blanca se descompone al entrar en contacto con las gotas de lluvia. En el caso de la imagen apareció únicamente sobre la columna de agua que se estaba precipitando. En este sentido, un evento muy parecido es la iridiscencia. A veces en un día de nubes altas aparecen en el cielo los colores del arcoíris sin una forma definida. Se debe a que estas nubes están hechas de cristales de hielo y la luz al cambiar de fase se divide en los colores del espectro visible. 

La influencia del anticiclón de las Azores parece tener las horas contadas. Durante el último mes y medio ha estado situado más al norte de lo que suele ser habitual en esta época del año y también con una presión elevada en su centro. Esto ha alejado las borrascas de Galicia. Sin embargo, a partir del jueves la configuración atmosférica podría recuperar una cierta normalidad. Hasta entonces seguirá predominando el tiempo seco y las temperaturas suaves.

A finales de semana el anticiclón empezará a perder peso y, además, irá descendiendo en latitud hasta situar el centro de acción cerca de las Azores, su posición natural en este período. Sin el escudo, la comunidad gallega no tardará mucho en empezar a percibir la presencia de las bajas presiones en el Atlántico a través de los húmedos vientos del suroeste, conocidos como ábregos. El origen del término procede de la palabra latina «africus», que se asociaba antiguamente con un aire de África. Otra tesis sostiene que podría estar relacionado con «apricus» que significa «abrigo» ya que cuando sopla el suroeste las lluvias, a menudo fuertes, dificultan trabajar en el campo y a los campesinos no les quedaba otra que «estar al abrigo».

La primera borrasca afectará al noroeste peninsular a partir de la tarde del jueves. Todo apunta a que el frente que barrerá Galicia será bastante activo. La lluvia caerá con más intensidad en las provincias atlánticas. El viernes por la mañana llegará otro frente que promete regar con generosidad. Un agua, que por otra parte, ayudará a elevar el nivel de los embalses que actualmente se encuentran al 43, 4 % de su capacidad.

El sábado se esperan más precipitaciones. Los modelos meteorológicos predicen que un pequeño centro de bajas presiones se va a situar muy cerca de la costa gallega. Las lluvias y los vientos podrían ser localmente intensos.

Si hacemos caso a la previsión a largo plazo vemos que el domingo el anticiclón remonta ligeramente hacia al norte. Sin embargo, a diferencia de la situación que hemos tenido durante las últimas semanas no evitará que las borrascas sigan afectando a Galicia. Y cuando hay altas y bajas presiones cerca resulta muy habitual que se puedan formar corredores de aire, que puede ser cálido o frío.

En este caso, la posición del anticiclón al oeste y las borrascas al este crearán un pasillo de vientos del noroeste. La lluvia ya no será de tipo persistente, sino que caerá forma de chaparrón, aunque habrá un descenso de las temperaturas, especialmente de las máximas.

El mes de noviembre arrancará el lunes con esa circulación del noroeste, pero con algo menos de precipitación. A partir de entonces habrá que ver qué significa exactamente el ascenso del anticiclón. Si se trata únicamente de una recuperación pasajera o si lo es, por el contrario, el regreso de las borrascas.