Alberto Chicote: «La gente ahora cocina en casa y lo vende a través de las redes sociales»

J. Moreno MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

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El cocinero presenta cada martes a partir de las 22.45 horas «¿Te lo vas a comer?», en La Sexta

12 oct 2021 . Actualizado a las 11:35 h.

El cocinero Alberto Chicote (Madrid, 52 años) vuelve a ponerse el traje de investigador para denunciar y buscar explicaciones a los fraudes que se cometen con el mundo de la alimentación.

—¿Ha seguido recibiendo denuncias por redes sociales?

—Prácticamente a diario. Creo que no hay día que reciba un mensaje de alguien diciendo que en el colegio de su niño se hace esto o en el hospital donde está alojado su padre, esto otro. Cada vez que me pongo a revisar los mensajes en Instagram, sale alguna queja. Al verbalizarlo, enseñarlo y contarlo, el programa alberga la esperanza de que tenga una repercusión y que haya gente que cambie, pero por desgracia no siempre ocurre así.

—¿Qué puede destacar de la nueva temporada?

—Nos da muchísimas alegrías. La gente lo recibe con muchas ganas y mucho ímpetu pero la verdad es que te encuentras cosas que son bastante desoladoras. Veremos cómo, a raíz de la crisis sanitaria, mucha gente ha decidido cocinar en su casa y poner la comida a la venta en redes sociales. Nos hemos dado cuenta de la cantidad de riesgos que se asumen con un servicio como éste. Y vamos a fijarnos en las dietas milagro, que están haciendo su agosto.

—Hay mucho debate con las cocinas fantasmas en las grandes ciudades, ¿Van a abordarlo?

—No el de las cocinas fantasmas, pero sí el de las cocinas domésticas. Está creciendo muchísimo como un negocio colaborativo, pero no nos damos cuenta de la cantidad de riesgos y problemas que genera.

—Fue absuelto tras ser denunciado por el dueño de un restaurante que le acusaba de coacciones. ¿Cómo vivió este proceso?

—En este caso, aquella persona consideró que era buena opción poner una denuncia y nosotros consideramos que no tenía razón. Así lo hicimos y quedó claro que nosotros no habíamos cometido ningún delito. Fuimos acompañando a la Policía Municipal de Zaragoza en una revisión de determinados centros y a él le pareció que no teníamos que haber hecho eso, y nosotros que sí, y esto lo determinó la justicia.

—¿Se hace la vista gorda con los temas de alimentación?

—No sé si llamarlo vista gorda, pero lo que sí está claro, y en este temporada entramos bastante en esto, es que hay una falta de reglamentación enorme con respecto a muchos temas, como en el despilfarro alimentario. Ahí falta legislación. Luego sí que hay leyes en otros temas, pero vemos una falta de control para que las cosas se puedan tener en orden.

—¿Que es lo que no puede aguantar ni permitir en un restaurante?

—La desidia, la falta de interés y el descrédito. El no intentar hacerlo lo mejor que puedas. Hay gente que no está dispuesta a dar su cien por cien cuando tiene que atender a un cliente. Ese momento de no atender como debes de hacerlo a la gente porque no quieres, me da muchísima rabia.

—¿De qué entrega se siente más orgulloso?

—De todas, de verdad te digo. Hemos tocado temas que han sido muy significativos. La labor que hemos hecho de contar, denunciar o destapar problemas o fraudes que se están realizando con aquello tan importante como es la alimentación, me parece que era necesario. Algunos programas sí que te tocan el corazón, como los que hemos grabado en residencias de mayores y hemos visto cómo se aprovechan de su edad.

—¿Ha reservado ya el 31 de diciembre para las Campanadas?

—Todavía no tengo noticias de que lo tenga que hacer. Estar el día 31 de diciembre dando las Campanadas me parece un regalo, no sé si del cielo o de Atresmedia que es quien lo decide. Lo disfruto muchísimo, me parece que es formar parte de algo enorme como es la entrada en el año, que todos vivimos con mucha ilusión, y a mí me encanta hacerlo..