En diciembre del año pasado sorprendió la noticia de su separación de Carles Torras, tras más de veinte años de matrimonio y tres hijos en común, la úlitma de ellas, una niña adoptada en Costa de Marfil que colmó de felicidad a la periodista. Según apuntaba la revista Semana, las ideas políticas de su exmarido, próximas al independentismo catalán habrían abierto una brecha entre ellos irreparable, provocando una crisis que terminó en divorcio.
La pareja se conoció en la época en la que los dos trabajaban en la radio, según explicó Griso en una de sus visitas a El Hormiguero, y al principio «no había ni un solo punto de coincidencia en nuestras vidas». También recordó que le dio su primer beso en una fiesta de disfraces, cuando él iba disfrazado de monaguillo.