¿Por qué la joven de Ourense que falleció por covid no aparece en las estadísticas?

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

SOCIEDAD

JOSE PARDO

El Sergas solo comunica los casos con infección activa, tanto en el caso de las muertes como de los hospitalizados, y la paciente había negativizado el virus

01 oct 2021 . Actualizado a las 14:20 h.

La Consellería de Sanidade notificó ayer una única muerte por covid, un varón de 93 años que murió en el CHUS. Sin embargo, a mediodía fallecía una joven ourensana de 24 años, la víctima de menor edad desde que empezó la pandemia. Murió en el Hospital Álvaro Cunqueiro, en cuya uci permanecía ingresada desde mediados de agosto. ¿Por qué no forma parte de los 2.638 muertos con covid que contabiliza el Sergas? Porque había negativizado el virus. Es decir, aunque su estado de salud se complicó con el coronavirus, las últimas pruebas PCR ya no reflejaban la presencia del virus. 

La Xunta no contabiliza en sus estadísticas a aquellas personas que negativizan el virus, aunque acaben falleciendo. Tampoco a los hospitalizados. Es decir, si un paciente ingresa por las complicaciones del covid pero pasados unos días da negativo en la PCR, deja de formar parte del cómputo de hospitalizados que facilita el Sergas. Puede darse por tanto la paradoja de que sin que se produzca ninguna alta ni fallecimiento, un día haya trece pacientes ingresados por covid y al siguiente once, si dos negativizaron. 

También ocurre al contrario. Es decir, si una persona fallece con covid, aunque la causa de la muerte no sea esta enfermedad, pasa a formar parte de las estadísticas. Y lo mismo ocurre en los hospitales, si el enfermo contrae el virus se incluye en las cifras, aunque el motivo de la hospitalización sea otro. 

Pese a casos tan llamativos como el de la joven de 24 años de Ourense, esta casuística no suele provocar diferencias significativas en el caso de los fallecidos. Sí en los ingresos, porque los pacientes que pasan más tiempo en el hospital acostumbran a negativizar el virus, con lo que salen de las estadísticas sin que en realidad abandonen el centro sanitario. 

Las estadísticas deben analizarse con cautela no solo por este motivo, también porque para formar parte de ellas es necesario una prueba confirmatoria de covid. A estas alturas a cualquier ciudadano con síntomas compatibles con el coronavirus se le realiza una PCR, pero aún así pueden fallecer personas, por ejemplo en su domicilio, a quienes no se les haya hecho. 

Un dato curioso relacionado con esto es el exceso de mortalidad de la quinta ola. Entre mediados de julio y mediados de septiembre los registros civiles contabilizaron en España más de 74.000 muertes, cuando lo esperado apenas debía superar las 65.000. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad solo cuantificó en ese período unos 4.800 fallecimientos por covid, cuando la única circunstancia extraordinaria de estos meses fue la pandemia, lo que refleja que hay un infradiagnóstico.