África González: «Claramente puede haber futuras olas, pero nada como lo que hemos vivido»

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN

SOCIEDAD

M.MORALEJO

La catedrática de Inmunología en la Universidade de Vigo, referente en la divulgación del covid, publica «Inmuno Power»

11 oct 2021 . Actualizado a las 17:39 h.

¿De qué te protege tu sistema inmunitario?, ¿cómo activarlo?, ¿influye la edad en nuestras defensas?, ¿cuál sería la vacuna perfecta?, ¿puede el sistema inmunitario ayudar a destruir el cáncer? Estas y otras preguntas son respondidas por la catedrática de Inmunología de la Universidade de Vigo África González (Madrid, 1962) en su libro Inmuno Power. González, que durante la pandemia se convirtió en un referente en la divulgación del covid, en principio como presidenta de la Sociedad Española de Inmunología, ofrece sus respuestas «de forma amable, sencilla y fácil para que la sociedad pueda entender el papel tan importante del sistema inmune».

—¿El sistema inmunitario sigue siendo el gran desconocido?

—Sí. Es el gran desconocido porque es una especialidad bastante nueva y tanto en los planes de estudios en institutos y universidades no se le ha dado la importancia que tiene, cuando es la base de muchas enfermedades. Es un sistema muy complejo, tanto como el sistema nervioso, y de hecho colabora con el sistema endocrino, con el nervioso, con la microbiota... Forma parte del control y de vigilancia de nuestro organismo.

—Pero es mucho más que nuestra primera barrera de defensa.

—Sí es mucho más que la primera barrera de defensa del organismo. Explica también las distintas enfermedades. En el libro se habla qué es la alergia, la autoinmunidad, cómo rechazamos los trasplantes que son incompatibles, cómo cambia el sistema inmunitario con la edad, cómo nos puede defender del cáncer. Por eso los niños pequeños y las personas mayores se infectan más de determinadas infecciones, como lo estamos viendo con el covid. También intento dar determinadas pautas para conocerlo y también para fortalecerlo.

—Sobre la pandemia, ¿habrá una sexta ola?

—Claramente puede haber futuras olas, pero desde luego no van a ser como las precedentes. Por varias razones: porque tenemos un porcentaje de vacunados muy alto, porque tenemos unas medidas de distancia social, de ventilación de interiores, de mascarillas. Son medidas que conocemos, que llevamos a cabo y que seguimos con ellas. Sí puede haber incrementos de casos, pero frente a lo que hemos vivido no, seguramente va a ser muchísimo mejor. Todo esto teniendo en cuenta que no haya nuevas variantes.

—Entonces, ¿habrá coronavirus para rato?

—Sí. Necesitamos la vacunación a nivel mundial, no solamente en España. Hasta que en todos los países no haya un porcentaje alto de vacunación y que se frenen todas las posibles nuevas variantes que puedan surgir, tendremos coronavirus para rato. Pero también tengo que decir que desde hace muchísimos años tenemos entre nosotros otros coronavirus, que son los que producen el catarro, que son muy poco virulentos. Son muy contagiosos, pero producen una enfermedad muy banal. Este puede ser el escenario de futuro del SARS-CoV-2, pero llevará tiempo, no va a ser en uno o dos años.

—¿Aún nos queda mucho por aprender del virus?

—Seguimos aprendiendo, porque aquí nadie es experto en pandemias y, aunque hayamos aprendido algo, la siguiente que venga nos cogerá también desprevenidos. Habremos aprendido algo, pero no hay nadie realmente experto, porque poco a poco vamos conociendo este virus y aprendiendo a manejarlo.

—¿Es partidaria de extender la tercera dosis a toda la población?

—Lo que necesitamos es una extensión de la vacunación a nivel mundial y que, por favor, no surjan nuevas variantes que nos compliquen la vida. Pero lo que también se vio es que con las personas inmunodeprimidas o que están en tratamiento inmunosupresor muy potente, más que una tercera dosis, en realidad lo que se hace con ellas es completar su pauta vacunal, porque con las dos iniciales no se obtuvo la pauta adecuada. Por lo tanto, no sería una dosis de refuerzo. Luego están las personas mayores encerradas en recintos como residencias que, por el deterioro que tienen en su sistema inmune, parece adecuada una tercera dosis. Pero, sobre todo, no debemos olvidar que los países del tercer mundo no tienen vacunas.

«El estrés es extremadamente dañino para el sistema inmune»

Una dieta equilibrada y limitar el estrés en la vida diaria son aspectos clave para mejorar el sistema inmunitario.

—¿Qué podemos hacer para mejorar el sistema inmune?

—Una de las cosas más importantes es tener una nutrición adecuada y variada, con elementos que están en la dieta normal. No hay que tomar ningún suplemento adicional si hacemos una dieta variada y equilibrada. Pero son muy importantes una serie de vitaminas, sobre todo la D, y también oligoelementos, en los que son muy importantes el hierro y el zinc. También hay que hacer ejercicio moderado, evitar el estrés, dormir las horas adecuadas y, sobre todo, evitar elementos que dañan al sistema inmune, como el alcohol, el tabaco, las drogas y el estrés.

—¿Influye tanto el estrés?

—El estrés es extremadamente dañino, sobre todo el crónico y mantenido a lo largo del tiempo, porque pasa factura. Hay que intentar llevar una vida relajada y hacer analíticas cada cierto tiempo.

—En su libro habla de evitar los bulos. ¿A qué se refiere?

—En que hay muchos productos que se venden que dicen que potencian el sistema inmunitario sin tener una base científica. En la mayor parte de esos productos no se ha hecho un estudio científico y, por tanto, es una publicidad engañosa.

—¿Cómo cuáles?

—Hubo algunos productos lácteos en los que se retiraron los anuncios porque no se cumplía con lo que decían. Si dicen que van a hacer algo tienen primero que demostrarlo, al igual que cualquier fármaco. En el caso del sistema inmunitario se han utilizado con mucha facilidad para difundir el mensaje de un producto potencia las defensas, sin realmente hacer ningún estudio. Y esto es aplicable tanto en el campo humano como en el veterinario.

—La inmunoterapia ha revolucionado el tratamiento contra el cáncer. ¿Ha llegado para quedarse también para otras enfermedaes?

—Sí, de hecho ya es una realidad y llevamos muchos años con el uso de anticuerpos monoclonales dirigidos frente a distintos tipos de cánceres y también para enfermedades autoinmunes, para la degeneración macular, para la alergia, para personas con colesterol alto, para impedir el rechazo de los trasplantes... Tenemos muchísimos anticuerpos monoclonales, que se conocen como terapia biológica, que en realidad es inmunoterapia. Lo que ha ocurrido es que ha habido un bum todos estos años, sobre todo con el cáncer. Y sobre todo también con la utilización de células, lo que se conoce como inmunoterapia celular. Nosotros podemos curar en muchos casos nuestro cáncer activando nuestro propio sistema inmunitario o bien activando esas células que se pueden extraer de en cultivo y modificarlas para reinyectarlas y matar tu propio tumor, que es la terapia CAR-T, que consiste en introducir un receptor quimérico en los leucocitos. Pero también se pueden usar otras células, como las dentríticas, las natural killer o los linfocitos para ayudar también a destruir el tumor del propio individuo. Por tanto, tenemos una inmunoterapia que ya está madura y tenemos otras incipientes, como los CAR, que incluso para para tumores sólidos están en el camino de ir mejorando.