Con casi el 90 % de los mayores de 12 con el primer pinchazo y el 95 % de mayores de 40 protegidos no queda casi margen para la mejora
28 sep 2021 . Actualizado a las 19:03 h.La vacunación en España está llegando esta semana a su «techo técnico», según lo definen los especialistas del Ministerio de Sanidad. Las cifras hablan por sí solas: a pesar de que los almacenes de las comunidades guardan todavía 5,5 millones de dosis y de que aún cerca de 4,5 millones de españoles mayores de 11 años ni siquiera se ha pinchado la primera dosis, el ritmo de inoculación no hace más que caer por la falta de voluntarios.
En la última semana (de viernes a viernes) las consejerías únicamente han logrado inyectar 646.173 dosis, menos de la sexta parte de las 3.984.493 que se computaron a principios de julio, en el momento álgido de la campaña que arrancó hace nueve meses. Durante el último fin de semana, los sanitarios únicamente pudieron administrar 126.695 ampollas, apenas la mitad del fin de semana anterior (238.165) y muy lejos de los 1.166.638 pinchazos del primer fin de semana de julio.
Frente a las jornadas récords de más de 765.000 pinchazos de esos primeros días de julio en el que los vacunódromos trabajaban a pleno rendimiento, esta segunda mitad de septiembre Sanidad y las autonomías están teniendo problemas para llegar a las 100.000 inoculaciones diarias. Y eso a pesar de los programas de captación en grandes eventos o en los campus o la eliminación de la cita previa en la práctica totalidad de los territorios.
En público, la ministra Carolina Darias ha reiterado esta semana que el objetivo es conseguir el 100% de inmunización. Sin embargo, los cálculos internos de Sanidad más optimistas, basados en las encuestas del CIS y en sondeos propios, insisten en que España, a pesar de estar a la cabeza mundial de la aceptación de la vacuna, aun así lo va a tener complicado para superar el 95% de la población diana (inoculable) inmunizada.
Y ello porque que los antivacunas «convencidos» -que en principio se estimaban en un 4%- estarían superando el 5% de la población. Se trataría en cualquier caso de niveles de inmunización que despiertan envidia en todo el mundo occidental. En España a día de hoy cerca del 77 % de la población total del país (en la que se incluyen los 5,5 millones de menores de 11 años que no pueden ser pinchados) ha recibido ya la pauta completa.
Las cifras son ya son muy superiores a las del Reino Unido (65%), Italia (65%), Francia (64%) y Alemania (63 %). Este porcentaje aumenta a más del 86,5% si se tiene en cuenta solo los 42 millones de españoles que están por encima de los 11 años.
Y las perspectivas son todavía mejores porque esta semana llegará al 90 % la población a vacunar (o sea a los mayores de esos 11 años ) que ha recibido al menos un pinchazo lo que, a priori, haría pensar que también se van a inocular la segunda dosis. Y lo que es más positivo, según los últimos datos de Sanidad, más del 95 % de los españoles por encima de los 40 años (en principio los más vulnerables al virus) ha aceptado completar el proceso de vacunación.
Talón de Aquiles
Sin embargo, la letra pequeña de las últimas estadísticas revela varios datos preocupantes, que son los que hacen pensar a Sanidad que se está rozando el tope de la vacunación. Y es que la campaña se ha topado con un importante 'talón de Aquiles': los nacidos entre 1971 y 1991.
Los cuarentones y treintañeros españoles se han descubierto como las dos franjas de mayores negacionistas. Todavía más de un 12 % de la personas entre 40 y 49 no se ha pinchado ni la primera dosis. Ese porcentaje supera el 22 % en la cohorte de 30 a 39 años.
Por el contrario, los adolescentes y los niños, a los que mayoritariamente se culpó de desatar la quinta ola con sus desmanes tras el fin de curso, están tirando hacia arriba de la media a pesar de que su inmunización comenzó más tarde. En el grupo de 20 a 29 más del 78 % ya se ha pinchado al menos una vez y en el 12 a 19 años ese porcentaje se eleva al 83%.
Así las cosas, en el departamento que dirige Carolina Darias las prioridades de la campaña de vacunación han cambiado en las últimas semanas. La primera es continuar al mayor ritmo posible la inmunización de los menores de 11 años, una vez que lo apruebe la Agencia Europa del Medicamento (EMA) y de su visto bueno la Ponencia de Vacunas, en donde todavía son varios los expertos que consideran que, dado el bajo nivel de contagios entre los más pequeños, todavía no están claros los beneficios de una inmunización masiva de los niños.
La segunda es intensificar las campañas de información para captar a parte de esos 4,5 millones de esos adultos que no se han vacunado y entre los que -aseguran en Sanidad- la mayoría no son «antivacunas convencidos», sino personas con dudas.
