Ahora que finalizan las inyecciones por tramos de edad, los recintos feriales dejarán de tener uso sanitario este mes y se pinchará en los hospitales
22 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Estos días se están inyectando las que previsiblemente serán las últimas dosis de la vacuna anticovid-19 en los centros de vacunación masiva. Sanidade quiere abandonarlos ya este mes, explican fuentes de la consellería que conocen esos planes. Lugares como el Ifeco de A Coruña, el Ifevi de Vigo, Expourense o la Ciudad de la Cultura, entre otros, han permitido que el proceso avanzase a gran velocidad, con más de 30.000 inyecciones al día, e incluso más de 50.000 en alguna ocasión. Pero la campaña de vacunación ha entrado en una fase distinta en la que ya no compensa movilizar tantos recursos.
La vacunación por tramos de edad ha concluido, porque los de 12 años, que son los más jóvenes que pueden recibirla, ya tienen la pauta completa. Según datos del Ministerio de Sanidad, faltan por administrar 54.000 segundas dosis en Galicia a personas que tienen la primera. La mayoría son pacientes que o bien solicitaron la cita motu proprio o bien acudieron a vacunarse uno de los días de entrada libre. Ahora la campaña se centra en captar a quienes no acudieron en su día por distintas razones: o no los localizaron, o se encontraban fuera, o estaban enfermos, o simplemente no quisieron. Son algo más de 160.000.
Por eso, según fuentes de la consellería, lo más probable es que se opte por los hospitales para administrar a estos pacientes las dosis que les falten. Los centros sanitarios ya se han utilizado en general para algunos colectivos (como los inmunodeprimidos) como refuerzo de los recintos feriales, aunque en algunas áreas sí han sido los puntos de vacunación de referencia (Lugo, Cee, Verín, Barbanza...).
Otra opción son los centros de salud, como apuntó a principios de mes el presidente de la Xunta. En realidad, ya se han puesto vacunas en ambulatorios: se hizo con las personas de más de 80 años y también en casos puntuales, como las repescas de gente con problemas de movilidad.
Pero es que en realidad la vacunación contra el coronavirus no va a terminar. Un ejemplo son los niños: solo se pueden vacunar cuando cumplen 12 años, y siempre va a haber alguno en esa situación. Actualmente, el Sergas los va llamando cuando cumplen, y aunque las áreas sanitarias intentan agruparlos para tener un volumen significativo, siempre va a ser necesario que una enfermera administre las dosis. Pero para eso no hace falta un recinto ferial.
Eso sí, fuentes de los equipos de vacunación no descartan que en el futuro se retomen los centros de vacunación masiva si hacen falta. La pandemia ha enseñado que siempre puede haber cambio de planes.