Las vacunaciones suben en Italia tras obligación del pase sanitario en el trabajo

la voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

YARA NARDI | reuters

Se ha convertido en el primer país europeo en exigir el pasaporte sanitario covid a los trabajadores públicos y privados

19 sep 2021 . Actualizado a las 15:07 h.

Las reservas de las vacunaciones contra el coronavirus han aumentado en Italia entre un 20 y un 40 por ciento en las últimas horas tras la obligación del Gobierno del certificado sanitario a los trabajadores tanto del sector público como privado a partir del 15 de octubre. El comisario extraordinario nombrado por el Gobierno para gestionar la pandemia, el general del Ejército Francesco Figliuolo, aseguró que ya se está notando el efecto de la obligación del pasaporte sanitario en los lugares de trabajo y este viernes ya se produjo un aumento del 35 % en las reservas de las vacunas respecto a los días anteriores.

Italia aprobó que desde el 15 de octubre al 31 de diciembre, sin el pase sanitario, no se podrá acceder a ningún lugar de trabajo, ya sea público o privado y la medida afecta a 23 millones de trabajadores. Para aquellos que no se quieren vacunar, las pruebas de detención del coronavirus costarán 8 euros si se trata de menores y 15 euros para los adultos. En Italia se pueden realizar en las farmacias, que se encargan además de proporcionar el certificado sanitario válido 48 horas.. Los trabajadores del sector público serán sancionados sin sueldo el quinto día de ausencia por no presentar el pase sanitario, mientras que los privados desde el primer día. Hasta la fecha un total de 40.916.433 personas residentes en Italia han completado la pauta de la vacuna lo que supone el 75,76 % de la población mayor de 12 años.

El debate ahora es sobre la necesidad de que las pruebas para los trabajadores que no se quieran vacunar sean gratuitas como piden tanto el líder de la Liga, Matteo Salvini, como los sindicatos, apelando a que «ir a trabajar no puede costar dinero». Pero por el momento, el Gobierno de Mario Draghi no tiene intención de que las pruebas sean gratuitas y únicamente se ha rebajado el precio de los test rápidos de detención del coronavirus.

Alemania

En Alemania no es obligatorio vacunarse contra el covid-19, tampoco para determinados grupos profesionales, y la ley recoge únicamente el derecho a recibir una vacuna contra el SARS-CoV-2. Por tanto, un empleador no puede emprender medidas contra aquellas personas no vacunadas y en caso de permitir el acceso a sus instalaciones únicamente a personas inmunizadas deberá seguir pagando el salario a los trabajadores no incluidos en este grupo.

Desde el 10 de septiembre existe la obligación de notificar el estatus de vacunado o sanado para empleados en determinados sectores como escuelas, guarderías, residencias, centros de acogida e instituciones penitenciarias. Y desde el 23 de agosto está en vigor la regla de estar vacunado, sanado o con test negativo para acceder al interior de bares y restaurantes, gimnasios, eventos, hospitales, residencias de ancianos y hoteles, entre otros.

Reino Unido

El Gobierno británico ha decidido no dar luz verde por ahora al denominado «pasaporte» covid para entrar en clubes nocturnos o grandes eventos en Inglaterra, pero no descarta su aplicación si la situación epidemiológica empeora este otoño-invierno. Ese pase, que en principio iba a ser introducido en Inglaterra este octubre, debía indicar si una persona ha recibido la pauta completa de vacunación, un test negativo de covid o haber terminado una cuarentena y haber dado negativo en una PCR.

No obstante, los trabajadores de las residencias de ancianos deben contar con la pauta completa de vacunación, de lo contrario no podrán continuar sus labores en estos centros.

Francia

Francia aprobó en julio una ley para exigir el pase sanitario a ciertas categorías de trabajadores y usuarios de servicios. La ley incluía también la obligación de vacunación para determinadas profesiones y el final de la gratuidad de los test de detección que no tuvieran justificación médica. El objetivo de la medida es impulsar el proceso de vacunación y evitar cierres en futuras olas epidémicas.

La entrada en vigor del pase sanitario fue gradual. El 21 de julio comenzó en museos, cines y otros establecimientos culturales y deportivos, y el 9 de agosto en bares, restaurantes, transporte de larga distancia y otros lugares que reciben público, como grandes centros comerciales.

Desde el 30 de agosto es obligatorio para 1,8 millones de trabajadores que trabajan en contacto con el público (bares, restaurantes, cines, teatros, museos, instalaciones deportivas o administraciones que traten directamente con clientes). Los responsables del centro de trabajo son los encargados de verificar el pase, con sanciones que pueden alcanzar hasta un año de prisión y una multa de 9.000 euros. En septiembre se ha hecho necesario también para entrar a las fiestas universitarias.

Portugal

En Portugal es obligatorio presentar certificado digital covid de la UE o prueba negativa al llegar a los establecimientos turísticos o alojamientos locales. También en balnearios, casinos y bingos, clases de gimnasio en grupo, eventos culturales y deportivos con más de mil personas al aire libre o con más de 500 en zonas cerradas y en bodas y bautizos con más de una decena de asistentes.

Además, el certificado covid se tiene que presentar dentro de los restaurantes, los viernes a partir de las 19.00 horas, fines de semana y festivos.

Países Bajos

Países Bajos introducirá el uso del «pase covid» a partir del 25 de septiembre a cambio del fin de la distancia social, por lo que se impone a los mayores de 14 años para acceder a bares, restaurantes, terrazas, locales de ocio nocturno (solo pueden abrir hasta la medianoche), eventos culturales como festivales o conciertos, cines, teatros y estadios.

Esta regla no tiene aún fecha de caducidad, aunque el Gobierno neerlandés espera tenerlo más claro en torno al 1 de noviembre y niega tener planes de introducir una obligación directa de vacunación, pero si hay cada vez más apoyo político a una obligación indirecta, fruto de las consecuencias de que alguien no esté vacunado.

Bélgica

En Bélgica, las autoridades aprobaron a que el certificado COVID entre en vigor a partir del 1 de octubre para eventos en interior de al menos 500 personas y, en exterior, de al menos 750 personas, en los que llevar mascarilla ya no será obligatorio.

Pero, además, se prevé que el certificado se imponga también a partir de esa fecha en la región de Bruselas, al ser la que va más rezagada en vacunación (solo un 50,2 % de su población ha recibido la pauta completa), para los mayores de 16 años en hoteles, bares, restaurantes, discotecas o centros deportivos y en congresos, establecimientos culturales o eventos en los que se reúnan al menos 50 personas en interior o 200 en exterior.

Austria

El Gobierno central califica la vacunación de «obligación moral» para el personal sanitario, pero en varias regiones sí se ha impuesto la vacuna para los nuevos contratados en hospitales o centros de enseñanza.

El Gobierno ha advertido de que los parados que no acepten una oferta de trabajo en la que la empresa requiere estar vacunado, podrían perder la prestación por desempleo. Además, el actual plan de medidas prevé que si los contagios siguen aumentando y las UCIs comienzan a saturarse, sólo quienes estén vacunados o sanados podrán ir a locales nocturnos o reuniones de más de 500 personas.

Hungría

El Gobierno ha descartado que la vacuna vaya a ser obligatoria para todos, pero sí se exige a los trabajadores de algunos sectores, como en la sanidad. En general no hay restricciones, pero en eventos de más de 500 personas es obligatorio contar con certificado de vacunación o de haberse curado de la covid, bien el europeo o el nacional.

Eslovenia

Desde el miércoles es obligatorio tener un pase covid para acudir al puesto de trabajo, usar el transporte público o ir a centros comerciales, una medida contra la que el miércoles hubo una protesta que terminó en graves disturbios.

Todos los empleados estatales deberán tener la pauta completa de vacunación el 1 de noviembre, aunque no se ha aclarado aún qué consecuencias tendrá ignorar esa orden.

Grecia

Grecia exige desde el 1 de septiembre que todos los empleados de la sanidad estén vacunados o demuestren que han pasado la enfermedad, so pena de quedar sin empleo y sueldo mientras no hayan recibido al menos una dosis. La medida ha dejado a casi 6.000 trabajadores de la sanidad temporalmente sin empleo.

Además, desde el pasado día 13, todos los trabajadores del sector público y privado que no se hayan vacunado deberán hacerse por cuenta propia y al coste de diez euros una o dos pruebas semanales, en función del empleo que tengan. Los empleadores deben comprobar el estado de sus trabajadores, y en caso de no hacerlo pueden ser sancionados con una multa de entre 300 y 1.500 euros, mientras que los trabajadores que ignoren su obligación de presentar el pasaporte covid o los resultados negativos de una prueba serán multados con 300 euros.