Sanidade prevé llevar la tercera dosis a las residencias la próxima semana

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

XOAN CARLOS GIL

Confía en rematar en pocos días la inyección de 22.000 usuarios

19 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería de Sanidade está ultimando el operativo para inocular la tercera dosis de la vacuna contra el covid-19 en las residencias de mayores. Es un proceso que comenzará en un plazo muy breve. Fuentes de la consellería confían incluso en que esta próxima semana pueda arrancar. En las residencias sociosanitarias de Galicia viven 22.062 personas, según las últimas cifras publicadas por el Imserso.

El proceso para inyectar la dosis de refuerzo del medicamento de Pfizer y BioNTech será similar al que se desarrolló entre finales de diciembre y principios de enero. No se contempla citar a los usuarios en los centros de vacunación masiva sino que las enfermeras volverán a recorrer los dispositivos sociosanitarios. Esto ralentiza la vacunación, porque 22.000 dosis y prácticamente el doble, se pueden poner en un solo día en los centros de vacunación masiva. Pero no en las residencias.

Los equipos de vacunación tardaron unas tres semanas en inyectar todas las primeras dosis. Antes de comenzar ese proceso, una instrucción firmada por el gerente del Sergas estimaba que se podía hacer en diez días, pero después no hubo dosis suficientes para que fuese posible. Fuentes de Sanidade dicen ahora que el proceso de revacunación de los mayores podrá ejecutarse en menos de dos semanas.

Porque hay diferencias entre los dos procesos. En enero, la vacunación se estaba estrenando y se hacía todo con sumo cuidado. Las enfermeras trabajaban por parejas, vestidas con equipos de protección de la cabeza a los pies, y mientras una iba inyectando, la otra escribía en el ordenador. Ahora, tras nueve meses de experiencia, va todo más rápido y cada enfermera pone más de cien pinchazos al día.

Además, en enero se vacunaba tanto a los usuarios de las residencias como a los trabajadores, algo que en este momento no está previsto. La logística de los viales de Pfizer, que se almacenan a -80 grados también ha mejorado.

Incluso la situación epidémica es completamente diferente. La incidencia en Galicia es de 72 casos nuevos por cada cien mil habitantes en las últimas dos semanas, pero el 15 de enero, en medio de la vacunación en las residencias, era de 376, una situación oficialmente considerada de riesgo extremo. El virus circulaba con fuerza. Eso provocó que el proceso de vacunación estuviese condicionado por el hecho de que había brotes en algunas residencias y la inyección de vacunas se retrasaba. El 15 de enero había 354 enfermos de covid en 23 residencias, pero ayer eran 57 infectados en cuatro centros de mayores gallegos.

En suma, la Consellería de Sanidade espera que el proceso actual sea mucho más rápido y que pueda durar menos de dos semanas. Ayer se relajaron las restricciones en Galicia. Si ahora la situación epidémica empeora, como ha pasado siempre que se han relajado las restricciones, los mayores tendrán una protección extra.

Hay comunidades que ya han empezado la administración de terceras dosis en las residencias. Es algo que se aprobó el jueves, en la comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en el que están las comunidades y el Ministerio de Sanidad. Con esa decisión, los mayores se suman a la tercera dosis que se inició la semana pasada en las personas inmunodeprimidas, es decir, con sistemas defensivos delicados por un trasplante o por alguna enfermedad.

Cataluña empezó al día siguiente, mientras que al menos Aragón, Castilla y León y la Comunidad Valenciana han anunciado que lo harán esta próxima semana. En algunas de esas comunidades hay problemas con la caducidad de los viales, que está próxima a vencer. En Galicia, según Sanidade, ese problema no existe.

La quinta ola de la epidemia de coronavirus dejó más contagios que las anteriores, aunque menos muertes. Pero sí hubo fallecimientos en las residencias de ancianos, en personas que ya tenían otras enfermedades.

El certificado vacunal, para visitar a mayores e ingresados

 

La Xunta no ha renunciado al certificado de vacunación contra el coronavirus. De momento, el también llamado pasaporte covid no se requiere para ninguna actividad habitual, pero la Xunta ha avisado de que probablemente haga falta en un futuro inmediato para entrar en las discotecas. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, aseguró ayer en Vigo que hay más posibilidades «enriba da mesa», como las visitas a las residencias de ancianos y también a pacientes que están ingresados en los hospitales. Sanidade va a estudiar si se puede exigir el certificado en estos casos.

A finales de julio, el pasaporte covid pasó a ser necesario para entrar a consumir al interior de locales de hostelería en algunos concellos. Después el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia lo anuló y ahora el Tribunal Supremo acaba de dar la razón a la Xunta, conque es un arma que tiene reservada.

Cuando se aprobó para la hostelería, se podían presentar tres certificados: el de la vacunación con la pauta completa, el de una prueba diagnóstica negativa de los últimos tres días o el de haber superado la infección en los últimos seis meses. No está claro qué pedirá Sanidade ahora, pero una posibilidad es que el certificado de infección reciente ya no sirva. Porque cuando en julio se aprobó, las personas que sufrían la infección debían esperar seis meses antes de recibir el pinchazo, pero ese tiempo se ha eliminado y ahora los contagiados pueden vacunarse desde que reciben el alta por curación.

En una comparecencia en Vigo, el conselleiro hizo un llamamiento a la prudencia: «Hai que recordar que isto non finalizou», advirtió, y pidió mantener la mascarilla, la distancia social y también a reducir la interacción social a lo necesario. A pesar de que la incidencia ha bajado y está en 72 casos nuevos por cada cien mil personas en dos semanas, la Xunta quiere que baje de los 50.

Julio García Comesaña recordó que Galicia es el lugar de España con un mayor porcentaje de población diana (a partir de 12 años) con al menos la primera dosis de la vacuna (el 93 %), pero repitió que su objetivo es «alcanzar o 100 %».