«Xa me chamaran antes, preguntei se era obrigatorio e como non, daquela non vin»

La Voz

SOCIEDAD

Ángel Manso

Marisa, una vecina de Cambre de 80 años, acudió a vacunarse junto a los universitarios

14 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A las puertas de Expocoruña, donde ayer había 7.851 vacunas disponibles, el paisaje era intergeneracional. Chavales en vísperas de estrenarse en el instituto para su segundo pinchazo desfilaron al lado de la cola para los sin cita, donde coincidieron desplazados de otras comunidades, alumnos extranjeros de la UDC, cuarentones que no pudieron acudir cuando fueron convocados los de su quinta, prejubilados reacios a vacunarse convencidos por la presión del entorno y Marisa, vecina de Cambre de 80 años. Preguntada sobre el porqué de su tardanza en ponerse la primera dosis, ella misma lo explicó: «Porque ó primeiro, cando me chamaron por teléfono, preguntei ‘É obrigatorio?’ ‘Non’. ‘Pois daquela non vou’». Eso fue hace ya tiempo, reconocía.

Con una salud «grazas a Deus boa, na miña vida nada tiven», Marisa también argumentó su cambio de parecer. «Pensei, tanto tempo con isto... Vai para largo, xa pon medo, vou ir. Se ma dan, ben; se non ma dan, tampouco pasa nada, non vou marchar triste», decía antes de entrar al recinto. Ese razonamiento y «tanto sentir a Feijoo que se podía vir, que tatatatá...», la decidieron a probar suerte a pesar de que «tampouco a dou de moi boa gana, pero bueno, ó ser para todos...». Así que allí se plantó, con dudas pero a la espera de un remedio contra el bicho que, hasta el 6 de agosto y solo en el área coruñesa, tampoco se habían puesto otros 3.700 octogenarios.