Sanidade ha confirmado que es una de las cuestiones que contempla el borrador del nuevo protocolo, que sigue en discusión. La salida de la quinta ola se acelera, pero la presión asistencial baja muy lentamente: hay más personas en la uci que hace un mes
01 sep 2021 . Actualizado a las 19:43 h.Las barras reabrirán. Bajo ciertas condiciones (como la distancia) pero es una de las novedades que contempla el nuevo protocolo para la hostelería que, a pesar de que se esperaba que se aprobase en este comité clínico, sigue en discusión. Hay una serie de cuestiones, como lo que tiene que ver con aforos y distancia entre mesas, por ejemplo, que todavía se están negociando.
Lo adelantaba el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en la comparecencia posterior tanto al comité clínico del martes como al encuentro que se produjo a primera hora de la mañana con el sector de la hostelería. Las reuniones continuarán y está previsto que este mismo viernes, la Xunta y el sector vuelvan a abordar un protocolo que hay que cerrar con «prudencia», entre otras cuestiones porque ya no dependerá de la situación epidemiológica y es un sector «crítico» para la transmisión del coronavirus.
Las barras volverán a funcionar bajo ciertas condiciones, pero lo que no se contempla es ninguna medida relacionada con el certificado covid, que fue rechazado por el TSXG y que ha llevado a la Xunta a presentar un recurso ante el Supremo. Comesaña ha vuelto a defender la pertinencia de una medida que «foi consensuada co sector» y que tiene, a su juicio, más ventajas que inconvenientes.
«Saben a nosa opinión» sobre el certificado, insistió Comesaña: «Non hai máis que cruzar a Portugal e ver que se usa con normalidade». Por eso, en el caso de que el Supremo falle a favor de la Xunta se incorporarían medidas con el certificado al protocolo de hostelería, que Sanidade espera aprobar a la mayor brevedad -se ha dado el plazo de una semana- tanto para que entre en vigor como para dar al sector el tiempo necesario para adaptarse a las nuevas condiciones que se establezcan.
«Tenemos que aprender a convivir con el virus» y el protocolo es una medida «pionera» porque permitiría normalizar hasta cierto punto la actividad. Lo explicaba Enrique Míguez, miembro del comité clínico, que aprovechó su intervención para hacer un llamamiento a la población, especialmente a la más joven, para que acudan a vacunarse y sobre todo cumplan con las medidas de prevención del contagio, principalmente el uso de la mascarilla.
De hecho, las incidencias más elevadas se están produciendo en las franjas de edad más jóvenes. Aunque la tendencia es al descenso en todos los grupos de edad, en el de 12 a 19 años se está produciendo a menor velocidad. El otro colectivo que preocupaba al comité clínico era el de mayores de 80 años, entre los que no se observaba un descenso de la transmisión. Ahora se está produciendo esa reducción del contagio.
La salida de la quinta ola se acelera, pero la presión asistencial está aliviándose muy lentamente, hasta el punto de que a día de hoy hay más personas ingresadas en críticos que hace un mes. Son 52 los pacientes que requieren cuidados intensivos por el covid-19. El dato lo subrayaba el gerente del Sergas, José Flores, que insistió en que casi dos meses después se mantiene un número «considerable» de pacientes hospitalizados y aunque en la uci la tendencia es a descender, la bajada es «moito máis lenta do que nos gustaría».
Las hospitalizaciones son consecuencia de una transmisión desmesurada que, aunque en términos generales desciende ya a un ritmo del 3,7 % diario, es desigual en el territorio. «Lamentamos ter tido razón» sobre la advertencia antes del puente de agosto de que la responsabilidad individual era clave o podría haber importantes brotes. Los ha habido, y Melide, el último concello en entrar en nivel máximo de restricciones, tiene una razón de tasas de 2,26 (la cifra óptima es por debajo de 1) y un 14 % de positividad.
Lugo es el área sanitaria con mayor incidencia en estos momentos, fundamentalmente por los brotes de Monforte posteriores a las fiestas patronales de agosto. El conselleiro ha pedido que esta situación sirva de ejemplo para que impere la responsabilidad en las celebraciones que todavía están por llegar, entre otras cuestiones porque la variante delta, con mayor capacidad de contagio, supone ya el 97 % de los casos de Galicia, mientras que el otro 3 % es fundamentalmente variante alfa (la británica), aunque se han detectado casos esporádicos de otro tipo de cepas en Galicia.
La carga hospitalaria desciende lentamente, pero se acelera, en términos generales, la caída de la transmisión. La incidencia acumulada es un 20 % inferior a la de hace una semana y si la tendencia se mantiene es probable que la tasa de contagio a siete días esté por debajo de 100 casos por cien mil dentro de una semana.
Otro de los indicadores que apuntala la salida de la quinta ola es la tasa de positividad, que se sitúa en estos momentos por debajo del 8 %, cuando hace un semana estaba por encima de 9 %. El número reproductivo (que mide cuantos contagios produce un caso activo) está por debajo de 1 no solo en el conjunto de Galicia sino en todas las áreas sanitarias.
En cuanto a los decesos, la Consellería de Sanidade ha informado este miércoles del fallecimiento de otras cuatro personas, con lo que el número de muertos con covid en Galicia en toda la pandemia se eleva a 2.574. Dos muertes tuvieron lugar en la jornada del martes. Se trata de un hombre de 64 años, procedente de la residencia de As Gándaras, que falleció en el Hospital Universitario Lucus Augusti. Además, perdió la vida otro varón de 81 años en el Hospital de Valdeorras.Por su parte, Sanidade ha informado de otros dos fallecimientos registrados en la jornada de este miércoles. En concreto, ha muerto un hombre de 70 años, usuario del Centro de Atención a Persoas con Discapacidade de Chapela (Redondela), en el Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI). Además, ha fallecido otro hombre de 83 años en el Hospital de Povisa. Según el Sergas, todos tenían patologías previas.
La directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, ha remarcado que aunque el número es inferior, se siguen realizando entre 52 y 57.000 pruebas diagnósticas semanales o lo que es lo mismo, unas 2.000 pruebas por cada cien mil habitantes, cuando la media de España se sitúa en las 1.500.
La semana pasada el Sergas convocó a más de 15.000 personas a cribados, con una participación del 33,7 %. Se detectaron 82 casos, lo que supone un 3,36 % de positividad, un porcentaje elevado cuando se habla de un cribado. En otras situaciones era entre 1,15 y menos de 1 % de positividad.
¿Cabe la posibilidad de una sexta ola? Aunque «todo parece indicar que non», el Sergas estará especialmente atento al regreso a las aulas de los menores de 12 años, el único colectivo para el que de momento no hay una vacuna aprobada. De momento, se mantienen todas las medidas que se implantaron el año pasado y que dieron «bo resultado».
