«Vamos a por todas, lo que queremos es el 100 % de la población vacunada»

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán Parrondo
La directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán Parrondo PACO RODRÍGUEZ

El Sergas hará «lo que haga falta» para alcanzar al máximo de ciudadanos

22 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Para la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán Parrondo (Madrid, 1966) es precipitado dar la pandemia por superada, pero incide en que la vacunación, que llegará esta próxima semana a los grupos de edad que faltaban, está marcando las diferencias y puede llegar en Galicia a unas cifras de cobertura verdaderamente altas.

-¿Cuánto falta para superar esta quinta ola?

-Lo que tenemos ya claro es que estamos disminuyendo, que este pico de incidencia acumulada, este valor máximo de número de casos por día, parece que empieza a disminuir y además a un ritmo de crecimiento de -4,3. Decir cuánto tiempo va a durar es prematuro, pero lo que estamos viendo es que la quinta ola empieza a descender en número de casos. Esto no significa que no pueda haber repuntes, que pueden ser debidos a distintas circunstancias, como pueden ser determinadas fiestas que se hayan producido atrás y que repercutan a los 14 días. Pero llegamos a 1.700 casos al día y ahora hemos bajado a menos de la mitad. El último informe que han hecho los epidemiólogos indica que ya hemos bajado de 160 la incidencia a siete días y también estamos viendo que el número de pruebas positivas, sin ser el óptimo del 5 %, ha bajado ya al 9,5. Día a día estamos en una mejoría que se une con un incremento en el número de personas vacunadas con pauta completa. Esperemos que en breve podamos estar hablando de que hemos superado esta quinta ola.

-¿Habrá una sexta?

-La epidemiología tiene que ser lo contrario a hacer ese tipo de vaticinios sin pruebas. Tenemos que ver qué datos tenemos encima de la mesa. Lo que tiene la comunidad científica claro es que esta situación epidemiológico va a cambiar mucho en función de las variantes que nos vayamos encontrando. Ahora mismo en Galicia más del 90 % de la circulación del virus es por la variante delta, una variante que no existía hace unos meses. Entonces tenemos que ver qué variantes nos vamos encontrando, que grado de transmisión tienen, y, paralelamente, va a depender mucho que tengamos rebrotes, o una sexta ola, del porcentaje de población que tengamos vacunada.

-¿Cómo se explica que Galicia tuviese los índices de contagios juveniles más altos de España?

-Tenemos que tener todos en cuenta que hemos sido de las comunidades autónomas que desde el inicio de la pandemia hemos tenido un número de casos por cada cien mil habitantes más bajo. Esa parte positiva de que hemos tenido muy pocos contagiados también hace que tengamos menos población inmune de manera natural. Luego es muy posible que el hecho de que nosotros hayamos tenido tan contenido el virus y esa baja inmunidad impliquen que hayamos despuntado en un momento dado con ese número de casos entre la juventud. Yo creo que ese es un factor fundamental y luego, algo que no ha sido idiosincrásico de Galicia sino de toda España, es lo que siempre decimos: este virus es muy sociable y en este momento ha contagiado a una población que tiene mucha movilidad y que tiene más interacción social que, por ejemplo, una persona de 80 años. Y también hay que tener en cuenta que estamos hablando de variantes distintas. La parte positiva es que, a pesar de que hemos tenido un número de contagios importante, hemos llegado rápido al pico y ha sido rápido el descenso. Hemos llegado a un pico muy alto pero hemos descendido en un tiempo relativamente corto y la repercusión a nivel asistencial no es del orden que fue en la tercera ola, en la segunda o en la primera. Se nota que Galicia tienen un porcentaje muy alto de personas vacunadas con la doble pauta y precisamente ese es otro de los factores que la juventud no tiene. No estaba vacunada. Una población que no estaba vacunada, con una mayor interacción social, con un variante distinta y, además, Galicia que ha estado siempre muy contenida con lo que ha generado menos inmunidad natural yo creo que ha hecho que tengamos estos índices tan elevados.

«Si hubiésemos priorizado a los más jóvenes probablemente se hubiese desviado la curva hacia los de 30-39»

-¿Por qué no se priorizó la vacunación de los jóvenes?

-Nosotros hemos seguido siempre escrupulosamente la estrategia nacional, la estrategia del Ministerio de Sanidad en la que se establece un criterio de vulnerabilidad. Hemos vacunado por criterio de edad porque es el único que tiene realmente pruebas fehacientes de que implica mayor mortalidad y mayor número de ingresos relacionados con el coronavirus. Hemos empezado, como todo el mundo sabe, con los mayores de 80, luego de 70... y luego de 30 a 39. Si bien es cierto que paralelamente a este grupo de 30 a 39 empezamos a abrir a grupos más jóvenes, como los estudiantes erasmus, la autocitación, etcétera. ¿Qué hubiese ocurrido si en lugar de de 30 a 39 hubiésemos vacunado de 20 a 29. Pues probablemente se hubiese desviado más la curva hacia los de 30-39 pero todo esto son conjeturas. De hecho ha habido alguna comunidad autónoma que ha intensificado antes su vacunación a esta población y no ha habido un cambio importante en la incidencia. Siempre se vacuna y siempre hay que vacunar en función del riesgo que tenga el paciente y nosotros esto lo hemos seguido a rajatabla.

-¿Qué sentido tuvo entonces la apertura de las autocitas?

-Tenemos un porcentaje de adherencia a las citas, es decir de personas que van a vacunarse cuando se les cita a través de SMS, muy importante. Yo creo que somos de los que tenemos uno de esos porcentajes más altos del conjunto de España. De todas maneras, a pesar de que son altos, no son del 90 ni del 100 % como nos ocurría con la población mayor, sino que ha bajado. Por dar algún dato, en la población entre 30 a 39 años creo recordar que cerramos con un 73-75 % de adherencia. Y en cuanto a la población de 20 a 29 años nos está ocurriendo prácticamente lo mismo, un poquito más alto, un 74-75 %. Sin embargo, cuando abrimos estas 25.000 autocitas la adherencia fue de un 98 %. ¿Compensa? Yo creo que es distinta la adherencia. Ahora, ¿cuál es la mejor manera? Creo que como hemos hecho, combinar ambas cosas. Pero es evidente que la adherencia siempre va a ser más alta cuando alguien se cita a la hora que quiere de los días que le damos a elegir. En cualquier caso, lo que intentamos es sumar todos los métodos que tengamos para incrementar el número de personas vacunadas. Ya sea con los SMS o con las repescas telefónicas, porque se está llamando desde las áreas sanitarias uno a uno. Ahora con las personas de 40 y más años. Se está abriendo la autocitación y también se ha puesto un teléfono a disposición de las personas para la repesca. Se está intentando sumar todos los métodos que tengamos para que podamos captar el mayor número de población posible.

-¿Ese 25 % que no acuden, rechazan la vacuna?

-No, puede haber otros factores, como que esa persona no haya podido venir. También estamos en un momento de verano... No es un rechazo, es que cada cien personas que se han citado estas semanas han venido 75. Es una cifra muy elevada comparada con lo que está ocurriendo en otras comunidades. Lo que se hace es que si tú planificas para mil personas y te vienen el 75 %, se detecta esto e inmediatamente se reprograma para que nunca haya dosis en nevera, más que el stock que dejamos por cualquier contingencia.

-¿A qué porcentaje de cobertura aspiran?

-Nosotros vamos a por todas, lo que queremos es vacunar a toda la población diana. Igual que tenemos el 100 % de los mayores de 80 o el 100 % de 70 a 79. Ese es nuestro objetivo, ahora vamos a ver a donde llegamos y vamos a hacer lo humanamente posible y lo imposible por llegar a este objetivo en el convencimiento de que esa es la salida de esta crisis sanitaria. Lo vamos a intentar y yo creo que no hay más que ver los indicadores de todos los porcentajes que estamos alcanzando en Galicia, que además de ser por la responsabilidad que tienen los gallegos y las gallegas -que nunca me cansaré de decirlo- también es porque se está insistiendo continuamente, llamando por teléfono, haciendo lo que haga falta para que esas personas se vacunen. ¿A dónde llegaremos? Tenemos que esperar pero queremos el 100 % de la población diana. No vamos a llegar nunca al 100 % de los gallegos porque las vacunas aún no están autorizadas por debajo de los 12 años.

-¿Por qué es tan difícil prever a cuántas personas se va a vacunar cada semana?

-Hacemos una programación con aproximadamente seis-siete días de antelación. Y es toda la antelación que podemos porque es cuando recibimos del ministerio una estimación de las dosis que nos van a llegar y cuándo nos van a llegar. Eso es lo que hace que no podamos programar con un mes de antelación porque no tenemos esa previsión y, además, las previsiones fallan. Han fallado en el pasado los envíos de Pfizer, han fallado sistemáticamente los envíos de Moderna, de Janssen hace por lo menos dos semanas que no se recibe ninguna dosis, en su momento AstraZeneca demoró también muchísimo la entrega de dosis... Y esto hace imposible que uno pueda programar con más antelación. Además trabajamos con un plan A, un plan B y un plan C, porque cuántas veces nos ha ocurrido el tener todo programado y que el ministerio nos haya comunicado que esas dosis no van a llegar, que llegan menos o que llegan pasados dos o tres días, como cuando teníamos a 15.000 personas citadas para la segunda dosis y nos informaron de que esas dosis llegaban dos días después. A pesar de todas estas dificultades la programación en Galicia no se ha movido nunca y hemos sabido sacarle la máxima eficiencia a la vacuna.

-La atención telefónica y telemática son lo más criticado de la campaña. ¿Cree que necesitan una revisión?

-Cuando estamos hablando de que se ofertaron 25.000 citas, se llegó a un pico de 1,6 millones de solicitudes o 50.000 en un momento dado y, al final, esas citas se fueron en dos horas yo creo es un éxito en cuanto a la aceptación por parte del sistema. Que tenemos áreas de mejora, como en todo. Creemos que hay áreas de mejora en diferentes aspectos de todo el proceso de vacunación y estamos empeñados en mejorarlo. Recientemente hemos puesto un teléfono en el que ya directamente se da cita, ya no se le apunta a usted ahí sino que directamente se le da una cita. Esto en el caso de las primeras citas. Las segundas o que tienen otro contexto se envían y semanalmente Saúde Pública las gestiona. Siempre estamos analizando las áreas de mejora, poniéndole solución a los problemas y avanzando. Tenemos también que reconocer eso.

-¿Está siendo perjudicada Galicia en estos momentos con el reparto de dosis?

-Ha habido una dificultad importantísima de previsión, las previsiones han fallado además con bastante frecuencia. Entiendo que al ministerio tampoco le llegaba con tiempo por parte de la industria farmacéutica. Esto ha sido un problema en cadena. Luego también hemos tenido este problema de que cuando teníamos que dar este empujón final, y que nos importaba tanto, las dosis que se han recibido no han sido las que hubiésemos deseado. Pero también ha habido diferentes herramientas de gestión y diferentes estrategias que hemos abordado en la comunidad lo que nos va a permitir que la semana que viene citaremos a todos los jóvenes, lo que nos queda, es decir desde los 16 hasta los 12 años. Serán todos citados por SMS. Creo que es para el lunes el miércoles y el jueves. Son más de 100.000 personas. Luego ya acabaríamos con esta población y lo que nos quedaría son un poco las repescas: dar marcha atrás, ver que personas quedan sin vacunar y ofertar un tipo de alternativa porque nuestro objetivo sigue siendo ese 100 % y vamos a hacer todo lo posible. Sí que ha habido dificultades de programación, sí que nos hubiese gustado desde luego tener bastantes más dosis, pero la realidad es que la semana que viene podremos acabar con esta población que es la que nos quedaba por citar a través de SMS. Quiero incidir en que acudan, que es muy importante que acudan al llamamiento y que tienen que traer un consentimiento informado que está publicado en la página web y le vamos a enviar un link por SMS. Tiene que ir firmado por los padres o por el tutor legal del menor y tienen que presentarlo en el punto de vacunación. Por supuesto puede acudir la madre, el padre o el tutor con el menor pero el consentimiento informado tiene que venir siempre y entregarse para que nosotros podamos vacunar al menor.

-¿Por qué no se ha pedido oficialmente una redistribución de dosis entre las comunidades?

-A nosotros no nos corresponde distribuir las dosis entre las comunidades. Yo lo que puedo decir es lo que haría o lo que hacemos en la comunidad. En primer lugar hay que tener un criterio por población diana y en función del número de personas que haya de esa población hacer la distribución de manera proporcional, en nuestro caso en cada área sanitaria. Esto significa que en ningún momento ninguna va a recibir cero, porque eso no es proporción. Cuando era para los mayores de 80 proporcionalmente recibían más Ourense y Lugo que por ejemplo Vigo, y era porque tenían mayor población envejecida y cuando han llegado los de 20 están recibiendo más A Coruña y Vigo que Ourense y Lugo, por una cuestión de sentido común, porque tienen más población entre 29 y 20 años, pero en ningún momento le di cero a Ourense o le di cero a Vigo. Es una cosa proporcional, que es lo que tiene que ser. Para esa redistribución es pronto, hay que esperar, ver si esta disminución del número de personas que se vacunan en otras comunidades está en relación con que estamos en el mes de agosto, y hay comunidades que en el mes de agosto se quedan vacías porque todo el mundo sale fuera, o si se prolonga en el tiempo, que entonces entiendo que el ministerio tendrá que tomar una decisión.

-¿Qué porcentaje de las personas ingresadas por covid están sin vacunar?

-Lo que estamos haciendo desde Saúde Pública es un estudio porque los datos brutos aportan poca información. Lo que estamos es evaluando desde que empezamos con esta quinta ola hasta el día de hoy qué número de personas han ingresado en planta y en unidades de cuidados críticos, qué número de personas en función de la población. Queremos ver si tenían pauta completa y cuánto tiempo había pasado desde la última dosis, que es muy importante para adquirir la inmunidad. De momento estamos viendo esto y no tenemos datos concluyentes.

-¿Cómo se prioriza la vacunación de las embarazadas?

-Hemos establecido varias estrategias. Hay mujeres que están siendo llamadas por edad, que ya estarían vacunadas, y luego hemos establecido dos vías. Una es a través de los profesionales sanitarios que atienden a las mujeres embarazadas para que hagan una captación activa de estas personas. De hecho ya hay áreas sanitarias que nos están enviando listados para que los tengamos en cuenta. Por otra parte está el teléfono que hemos habilitado en el que se toma nota de esas personas, se envía a Saúde Pública y hacemos un envío semanal a las áreas sanitarias. Se vacuna con una inmediatez y con una agilidad importante. Esta semana tuvimos una nueva reunión para recordar que es prioritario y que tenemos que hacer una captación activa por parte de todos. Y estamos teniendo una buena respuesta. En esto lo que ocurre es que hemos estado viviendo de la evidencia que salía prácticamente de un día para otro. Inicialmente cuando se comercializaron las vacunas no había estudios en el embarazo y había distintas posturas: unos que decían que era mejor esperar algún tiempo, otros que decían que solo se recomendaba la vacuna si había otra patología de riesgo en la mujer embarazada... Y ahora los estudios ponen de manifiesto que tiene una relación beneficio-riesgo muy importante y que hay que vacunarse por el riesgo que puede haber asociado si juntamos embarazo mas covid: mayor numero de ingresos, partos prematuros, complicaciones... Ha cambiado la evidencia científica y tenemos que cambiar también la estrategia de vacunación.

-¿Cómo determinan qué aforo de la hostelería ayuda a contener la epidemia?

-Lo que hacemos desde Galicia y desde España es hacernos eco de los estudios de organismos internacionales como la OMS, el ECDC, los CDC... Hablamos de organismos muy potentes a nivel científico. En ellos lo que se dice es que la utilización de mascarilla, la distancia social, una buena ventilación y la higiene de manos son factores fundamentales para disminuir el número de contagios. Los aforos lo que hacen es que haya menos personas en un sitio y si hay menos personas esto te beneficia en dos sentidos: en primer lugar para mantener la distancia de 1,5 o más metros -cuanto más distancia de seguridad mejor- y en segundo lugar la concentración de CO2 es menor y, por tanto, disminuye la transmisibilidad del virus. Esas son las ventajas junto al tema de la mascarilla. La mascarilla cuando uno está comiendo o tomando algo se la tiene que quitar lo que es un factor más que también hay que tener en cuenta. Por tanto el tema de los aforos no es más que cumplir estas normas de los organismos internacionales. No son cuestiones baladíes, es lo que tiene mayor evidencia científica detrás para la contención del número de contagios. Esto, evidentemente, no solo se produce en la hostelería y, desde luego, está muy lejos de nuestra intención estigmatizar a este sector o tener una actitud negativa con ellos. Nuestra más absoluta solidaridad con un colectivo que, además, estamos convencidos de que va a colaborar para que podamos reducir el número de contagios.

-¿Puede el certificado covid trasladar una falsa sensación de seguridad?

-Cada vez que estamos hablando de medidas hablamos de medidas que ayuden a la contención de la transmisión de enfermedad: mascarilla, distancia, lavado de manos... Pero si además tenemos algún tipo de medida que me diga que la persona que entra en un local tiene una probabilidad muy elevada de no tener la enfermedad y no transmitirla está sumando. Eso es lo que se pretendía. Si tengo una persona que está vacunada, que se ha hecho una prueba 48 horas antes o que tiene una inmunidad natural porque ha pasado la enfermedad, y a eso le sumo todo lo anterior, las medidas no farmacológicas, tengo una garantía muy superior de que en mi local es muy probable que el número de contagios sea menor que en otro local donde esto no se dé. Esta era nuestra filosofía y si tenemos esto en cuenta se podrían flexibilizar determinados aforos, determinadas medidas. Este era nuestro razonamiento, que no es único porque diferentes países europeos han hecho lo mismo y lo han puesto en marcha. En este momento parece que esto no puede ser por lo que buscaremos alternativas para que haya el menor número de contagios posible tanto en hostelería como en cualquier otro tipo de ámbito.

-¿Es esta recta final de la vacunación la recta final de la epidemia?

-La semana que viene lanzaremos los últimos SMS a la población diana y a partir de la semana próxima lo que haremos es intensificar las medidas que sean necesarias para captar a la población que nos quedaría por vacunar, que es poca pero hay que intensificarlo para conseguirlo. Y hasta ahí. ¿Con esto hemos acabado con la pandemia? Yo no me atrevo a dar un sí rotundo pero lo que está claro es que en estos momentos con un 76 % de la población diana vacunada hay menos ingresos y menos fallecimientos. Parece que la vacuna está haciendo su efecto y habrá que ver si hay que repetir con la tercera dosis... Tenemos que ver la evolución. No nos conformamos con los números que tenemos pero es evidente que son más bajos que los que teníamos en otras olas anteriores.