La promesa del 70 % de vacunados que hizo Sánchez queda lejos de cumplirse

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Vacunación contra el covid de jóvenes de 16 a 20 años en A Mariña
Vacunación contra el covid de jóvenes de 16 a 20 años en A Mariña PEPA LOSADA

El objetivo para finales de agosto también se complica y apunta a septiembre

18 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy, 18 de agosto, la población española debería haber alcanzado la inmunidad de rebaño contra el coronavirus. Así lo aventuró el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, en unas eufóricas declaraciones realizadas desde Grecia el 10 de mayo. «Estamos a solo 100 días de lograr la inmunidad de grupo», afirmó Sánchez con unas palabras que van camino de atragantársele tanto como el «hemos vencido al virus» de junio del año pasado y a las que incluso le dio continuidad en las jornadas siguientes con una cuenta atrás que solo llegó hasta 97 y de la que nunca más se supo.

Evidentemente los 100 días se han agotado y el covid-19, en lugar de desaparecer, ha hecho enfermar a más de 17.000 personas solo en la última semana. Además, ni siquiera se ha llegado a ese 70 % de la población vacunada con la pauta completa —estamos en el 63,2—, aunque eso quizás sea lo de menos.

Para empezar son muchos los especialistas, incluidos algunos miembros destacados de la Sociedad Española de Vacunología, para los que no tiene demasiado sentido hablar de inmunidad de grupo cuando las vacunas de las que se dispone actualmente no son esterilizantes. Es decir, las personas a las que se les inocula reducen al mínimo las posibilidades de enfermar y morir, pero no tanto la de infectarse o contagiar a terceras personas.

Por otra parte, en descarga del presidente del Gobierno hay que decir que desde aquel 10 de mayo el consenso científico ha dado un giro radical. Con el avance de la variante delta, que es bastante más contagiosa que las precedentes y se ha vuelto hegemónica en el mundo, aún los que siguen hablando de inmunidad de rebaño elevan bastante el porcentaje de vacunados necesario, hasta el 85 o incluso el 90 % de la población.

Esas cifras en la mayoría de lugares serán inalcanzables al menos hasta que se disponga de medicamentos autorizados para niños de todas las edades. Y aún así exigen una adherencia poblacional prácticamente total, como la que se consiguió en España en los grupos de más edad en los que acudieron a ponerse el pinchazo la práctica totalidad de las personas citadas.

En cualquier caso, y aunque solo tenga un valor simbólico, ese objetivo de llegar al 70 % de los ciudadanos españoles con la pauta de vacunación completa sigue sobre la mesa. De hecho, el Gobierno y particularmente el Ministerio de Sanidad, al margen de aquella referencia puntual del presidente, siempre se ha marcado como meta alcanzarlo antes de acabe el verano, porque eso es lo que ha fijado la Unión Europea para los países del continente que ha comprado las vacunas contra el coronavirus de forma conjunta. Sin embargo, como la campaña, con todos sus problemas, fue evolucionando mejor de lo esperado y ha avanzado bastante más que en la media de los países europeos, el Gobierno empezó a hablar de finales de agosto como el horizonte para el ya conocido 70 %.

Hasta hace solo unas semanas parecía indudable que se iba a llegar, y ahora también está claro que va a ser así, pero ya no tanto que sea antes de que acabe agosto. Al menos con el ritmo de los últimos días las cuentas no dan, porque todavía hay que inyectarle la segunda dosis —o la única en el caso de que reciban el preparado de Janssen— a 3,2 millones de personas. Algo que, a la velocidad de las últimas 24 horas, que ha sido especialmente baja, llevaría casi 19 días, y para que acabe agosto tan solo quedan 13.

Ahora bien, todos estos datos no pueden ocultar que España es el país que más vacuna entre los grandes del mundo y que tiene aún mucho margen para completar la inmunización porque hay casi cinco millones de personas con una dosis que esperan la segunda.