Del colapso de Filomena al infierno de Lucifer

SOCIEDAD

Juan Medina / Kostas Tsironis (EFE)

El 2021 ha dejado el récord absoluto de temperatura mínima más baja y máxima más alta en España

19 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El 2021 será recordado como el año en el que la humanidad descubrió el verdadero rostro del cambio climático. Y, en realidad, está aprendiendo que tiene muchos. Puede tomar forma de temporal de nieve y frío, de lluvias torrenciales y de intensas olas de calor. Todas son señales del calentamiento del planeta. Incluso un episodio histórico como Filomena, que colapsó España en enero con sus intensas nevadas.

Nadie ha dicho que debido al aumento de la temperatura media global solo pueda haber sequías y temperaturas altas. La actividad humana está alterando las corrientes atmosféricas, que manifiestan sus cambios en cualquier estación. La única novedad es que lo hacen de una forma más severa. Ahora los episodios de frío y calor son más extremos. Esa es la lección que Filomena ha dejado.

 

En Galicia, hasta hace un par de semana todo el mundo se quejaba de lo malo que estaba siendo el verano. Algunos decían que es incompatible una estación tan gélida en un contexto de calentamiento. Conclusión: la ciencia miente y todo es un timo. Para muchos, el tiempo solo es lo que les afecta directamente. El resto no existe.  

Pero mientras muchos protestaban, en el resto del planeta la temperatura media ha seguido subiendo. Sin ir más lejos, julio ha sido el mes más caluroso desde que existen registros. Y de nuevo este récord ha sido posible gracias a los eventos extremos. En todo el hemisferio norte está siendo un verano muy caluroso, pero destaca por ejemplo la ola de calor de Canadá que disparó el termómetro hasta los 49 grados. Este tipo de episodios son los que ayudan a elevar la media mundial. 

En el sur de Europa, Lucifer (así bautizaron a la reciente ola de calor) hizo justicia a su nombre y generó un verdadero infierno. Allí por donde pasaba los récords de temperatura iban cayendo uno detrás de otro: Turquía, Grecia, Italia y España. En el caso de Turquía y Grecia el calor llegó acompañado de incendios devastadores. También en Canadá y California. Hay que sumar, además, las inundaciones de China y Alemania. Un mundo más cálido evapora más. Y un atmósfera con más humedad descarga enormes cantidades de agua.

Todavía queda mucho año y nuevos eventos extremos que ver. El 2021 ya nos deja un evidencia clara de que la temperatura tiende hacia los extremos. En España Filomena dejó el 7 de enero el récord de temperatura mínimas más baja desde hay datos: -34,1 grados en Tuc de la Llança. Y Lucifer hizo lo propio con los 47,4 grados el pasado sábado en Montoro (Córdoba). Se trata de la máxima más alta registrada. En 8 meses el termómetro en un país situado en las latitudes medias como España ha oscilado 80 grados.