Georgina Rodríguez, la gran estrella de la gala benéfica de la Fundación Starlite

Esther Gómez MÁLAGA / EFE

SOCIEDAD

Por la alfombra roja también pasaron Antonio Banderas, presentador del evento, además de Bertín Osborne y Carmen Lomana, entre otros

09 ago 2021 . Actualizado a las 17:14 h.

Numerosas caras del mundo del espectáculo, la televisión, la música o la política caminaron ayer domingo por la alfombra roja que sirvió de antesala a la duodécima edición de la gala benéfica de la Fundación Starlite, convertida en una rutilante pasarela de color. Los primeros en llegar, como no podía ser de otra manera, fueron los anfitriones del evento, el actor malagueño Antonio Banderas y la presidenta del grupo Starlite, Sandra García-Sanjuán; y lo hacían en un flamante Ford Mustang Mach E de color rojo que conducía el propio Banderas.

Banderas llevaba traje de chaqueta oscuro, camisa blanca, corbata y mascarilla que, aun así, dejaba ver su barba, rasgo distintivo del personaje al que interpreta; mientras que García-Sanjuán, fiel al estilo que acostumbra a lucir en las noches marbellíes, optó por un vestido tipo caftán en color beis oscuro con pedrería en plata y azul.

A su llegada les esperaba -micrófono en mano- la televisiva María Casado, subida en unas sandalias negras de tacón y ataviada con un vestido de lentejuelas de colores sobre fondo blanco. La primera sorpresa de la noche para el actor, la puesta en escena a pie de calle de un fragmento de su A Chorus Line, un musical de James Kirkwood estrenado en Broadway en 1975 y que Banderas presentó en España justo antes de la pandemia y que, según explicó, espera se pueda retomar.

Nicole Kimpel, indispuesta tras la vacuna

No acompañó a Banderas en esta ocasión su novia, la alemana Nicole Kimpel; ya que, según explicó el actor, se encontraba indispuesta y «con unas décimas» tras la inoculación de la segunda dosis de la vacuna para el coronavirus.

A partir de ahí la alfombra roja instalada a las puertas del auditorio de La Cantera de Nagüeles fue un no parar; y uno tras otro fueron desfilando por ella los invitados a esta nueva edición de la cena más solidaria de Starlite. Entre ellos, el cantautor Jaime Anglada y la actriz Carolina Cerezuela; la modelo Elsa Anka y la escritora Fiona Ferrer; el presentador de televisión Agustín Bravo; los mediáticos Jaime Martínez Bordiú y Carmen Lomana; la popular Marta Sánchez; o la aristocrática Olivia de Borbón y su marido, Julián Porras.

Poco a poco fueron llegando también los premiados, el cantante y actor madrileño Bertín Osborne; la empresaria catalana del mundo de la moda nupcial, Rosa Clará; la periodista Susanna Griso; o «el cirujano plástico de los famosos»,  Iván Mañero, junto a su hermana Ruth.

El hermano del popular actor y director de la fundación Lágrimas y Favores, Javier Banderas, al que Starlite premia por su labor al frente de esta entidad sin ánimo de lucro, se mostró pletórico y «muy contento» tras ganar la Copa del Rey de Vela.

Una «influencer» esquiva

La última en dejarse ver fue la modelo e influencer de origen argentino Georgina Rodríguez, que actualmente está grabando un programa de telerrealidad para la plataforma de televisión Netflix. Georgina, vestida con un llamativo traje de lentejuelas verdes, pasó ante las cámaras sin apenas dirigir la vista a quienes la esperaban desde hacía rato, se mostró esquiva con los periodistas y contrariada con sus preguntas que rehusó contestar.