«Nada de esto es casual, sino que es una parte clave de una configuración social», asegura Eisler que mira el futuro con optimismo: «El hecho de que estemos prestando más atención a la desigualdad sistémica incorporada, ya sea racial, económica o basada en el género o la orientación sexual, es un signo de avance». Pero recalca una idea lograr la igualdad plena: «El género no es solo una cuestión de mujeres, sino que es una cuestión social y económica clave».