La provincia de Lugo alcanzará el pico de contagios a finales de la próxima semana

Uxía Carrera Fernández
U. CARRERA LUGO / LA VOZ

SOCIEDAD

La Voz

Varios sanitarios analizaron para La Voz la situación que atraviesa el área sanitaria: el nuevo perfil de joven ingresado, el porcentaje de vacunados o la difícil labor de Atención Primaria en el rastreo de contactos

31 jul 2021 . Actualizado a las 10:31 h.

La mesa saludable organizada por La Voz de Galicia y el Sergas analizó en profundidad la situación epidemiológica del área sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte. La provincia contaba este viernes con 2.212 casos activos tras notificar 148 nuevos contagios. Además, sumaba en un solo día diez nuevos hospitalizados, una cifra que no se había registrado en la quinta ola. Los hospitalizados, por tanto, son 41, 30 de ellos en el HULA, nueve en A Mariña y dos en Monforte. En la uci del HULA, hay otros tres ingresados.

El director asistencial del área sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte, Rafael Monte, concluyó que la situación en cuanto a la incidencia es «la más elevada desde que se inició la pandemia». Asegura que, por el momento, el ritmo de contagios seguirá aumentando hasta finales de la semana que viene, que es cuando prevé que la provincia llegue a la meseta y alcance el pico de casos activos. Monte diferencia de esta ola que el nivel de hospitalizaciones no es equiparable a las anteriores. «Aunque, si el ritmo sigue aumentando, un 1,5 % de los afectados terminará ingresando, por lo que esperamos que haya más hospitalizaciones en los próximos siete días».

Monte señaló que los concellos que más preocupan son aquellos en los que este sábado empiezan a regir las restricciones más duras. Destacó Burela (180 casos), Ribadeo (84), Foz (148) y Viveiro (248) de A Mariña, en los que influye el aumento de actividad en verano. Y también la ciudad de Lugo, que este viernes sumaba 613 casos.

Variante predominante

El director asistencial informó de que la variante predominante actualmente es la delta y después, la alfa. Lo que supone este cambio es que el porcentaje de vacunados para alcanzar la inmunidad de grupo aumenta por la alta transmisión de las variantes. «Es evidente que el 70 %, que ya casi se consiguió, es bajo porque estamos en plena quinta ola. Tenemos que llegar al 85 u 90 %», explicó.

El porqué de la quinta ola

Rafael Monte señaló que los botellones y las fiestas ilegales denunciadas este verano «son un foco pero no explican por si solos esta ola», ya que también influye el verano y la movilidad. Afirma que «nos hemos relajado, especialmente la franja de edad no vacunada». La jefa de servicio del centro de salud Illas Canarias, Sofía López, vinculó esta ola con la «falsa confianza» instaurada en la población más joven y en aquella que recibió la pauta completa de vacunación y no tiene en cuenta que puede contagiarse igual. «Esta ola nos la podíamos haber ahorrado», añadió Monte convincente.

El futuro de la pandemia

Tras afrontar una quinta ola a la vez que la provincia se acerca al 70 % de inmunizados, Monte ya no se atreve a hacer más predicciones. El internista de la Unidad de Enfermedades infecciosas del HULA, Ramón Rabuñal, incidió en que mientras no haya una vacuna que proteja de contraer el virus, ya que las actuales solo suavizan la dolencia, la situación en la que estamos va a continuar. Todos los expertos inciden en que las personas vacunadas pueden contagiarse igual. «El virus vamos a tardar en controlarlo», aseguran.

El nuevo perfil de ingresado: joven con insuficiencia respiratoria y con una estancia de cinco o seis días

Ramón Rabuñal informó del perfil de paciente que ingresa por covid. En esta quinta ola predominan los pacientes jóvenes sin la pauta de vacunación completa, con neumonía o insuficiencia respiratoria que pasan una estancia de unos cinco o seis días en el hospital. Todos ellos tuvieron una evolución favorable aunque siempre cabe la posibilidad de que sufran complicaciones.

Pero no es el único tipo de hospitalizado, sino que Rabuñal explicó que también ingresa gente de más edad con la pauta de vacunación completa para los que «el coronavirus es uno más en el proceso de enfermedades que ya padecen». Este paciente requiere una estancia más larga y más cuidados por la gravedad de sus otras dolencias. Se suele alargar unos diez días, que fue el tiempo medio de hospitalización en las primeras olas de pandemia.

En la unidad de cuidados intensivos, la media de edad es de 65 o 70 años con patologías previas. Actualmente los pacientes graves de Monforte o A Mariña están ingresados en el HULA.

Con respecto a las secuelas, Rabuñal destacó que un 10 % de los afectados padecen un listado de síntomas similares a otros virus conocidos, que incluyen cansancio, cefalea o tos persistente. Pueden durar meses y destacan en mujeres de mediada edad.

El 66,70 % de los lucenses ya recibieron la pauta completa

La responsable de la campaña de vacunación en el área sanitaria lucense, María de los Ángeles Dono, informó de que un 66,70 % de los lucenses ya recibieron la pauta completa de la vacuna y un 74 %, al menos una dosis. «El ritmo de vacunación está bien, tenemos que adaptarnos a la cantidad de viales que hay», declaró Dono. Durante estos meses de campaña masiva, los tres centros sanitarios llegaron a citar en un día a su máximo de capacidad. En el HULA fueron 4.500; en el hospital de A Mariña, 1.500 y en Monforte, donde se habilitó el IES Río Cabe, 1.100 personas.

Un 21 % de no asistencia

La subdirectora de enfermería destacó que actualmente ya se está vacunando a la franja de edad de entre 20 y 29 años y que esto se prolongará durante todo el mes de agosto, dependiendo de las dosis de Pfizer que vayan recibiendo. Dono incidió en que el período estival está provocando un porcentaje de un 21% de no asistencia, aunque también lo relaciona con las franjas de edad. «Cuando empezamos con los mayores de 80 años, estaban deseando vacunarse, pero al bajar de los 40 años y hasta los 20 actuales, el porcentaje de no asistencia subió», declaró. La encargada de la vacunación resaltó que los jóvenes son los que acuden con más miedo a recibir la dosis y que no hay ningún dato que demuestre que sean los que más efectos sufren.

Atención Primaria lidia con un perfil joven y con un problema de rastreo de contactos

Durante este año y medio de pandemia, los profesionales de Atención Primaria han soportado una carga doble. Lo explicó la jefa de servicio del Illas Canarias, Sofía López: «La Atención Primaria es el punto de acceso de toda la ciudadanía al sistema público de salud. Por lo que, además de tratar las enfermedades, tenemos un papel importante de información». Una vez que pasó la gran incertidumbre de los primeros meses de pandemia, en los que las líneas de Atención Primaria estaban ocupadas por pacientes que todavía no sabían con detalle a qué enfermedad se enfrentaban, ahora este servicio está colapsado por otro perfil. «En esta quinta ola el perfil es un joven que nos trae un problema de rastreo de contactos», explicó la sanitaria. Los contagiados son personas muy sociales, con muchos contactos, que pueden llegar hasta unas 40 personas, por lo que es más difícil acotar dónde está el virus. Además, también solicitan los certificados que ahora se necesitan porque son los que acuden a la hostelería o al ocio nocturno, según López.

Los centros de salud han sido un lugar clave para detectar contagios, para realizar pruebas diagnósticas de antígenos, pero, sobre todo, para acompañar al paciente de forma continua. «Las enfermeras tuvieron una carga importante de trabajo realizando el seguimiento diario de los afectados y explicándoles sus aislamientos», sostuvo la sanitaria.

«Esto no sería posible sin el gran equipo que hay detrás»

Los sanitarios que participaron en el debate celebrado en el HULA destacaron la gran colaboración de toda la cadena que hace posible que las vacunas se dispensen en los hospitales. Equipos de enfermería, transportistas, celadores, informáticos, auxiliares de enfermería y administración, personal de servicios generales.... «Queremos agradecer la gran labor que están haciendo, sin olvidarnos de las enfermeras de Atención Primaria», destacaron los profesionales.