«Levo tempo desexando pola vacina»

Gala Dacosta Diehl 29/07/2021

SOCIEDAD

Diego Regueiro, de Pontedeume
Diego Regueiro, de Pontedeume

Los ferrolanos de 29 años acudieron a FIMO para la primera dosis

03 ago 2021 . Actualizado a las 12:56 h.

La primera jornada de vacunación de los veinteañeros comienza con ajetreo pero con orden a la entrada de FIMO. La cola no es demasiado larga y los vecinos de la comarca de 29 años abren la veda a la vacunación de los de su generación. La enfermera que pide el código QR a las personas citadas indica que el espacio abre a las nueve de la mañana y cierra a una hora indeterminada, en función del día.

La semana pasada recibieron una llamada o un SMS del Sergas en su teléfono de contacto que los citaba para hoy mismo. Lorena, Diego o Erika son algunos de los más madrugadores. A las diez de la mañana salen ya después de recibir la primera dosis de Pfizer. Vienen de distintos lugares expresamente para la cita, y todos coinciden en el alivio y la tranquilidad que les supone contar al fin con la primera de las dos dosis necesarias para completar la pauta de vacunación. La aresana Lorena González va a cumplir 30 años el próximo lunes y explica: «levo moito tempo desexando poñer a vacina porque teño unha panadaría e son considerada traballadora esencial, así que levo traballando dende o minuto un e para min é un alivio tela porque no negocio entra moita xente. Agora sinto que vexo a luz ao final do túnel». La misma satisfacción siente Diego Regueiro, procedente de Nogueirosa (Pontedeume): «Xa quería vacinarme porque tiven que pechar os dous negocios que tiña, estaba nervioso pola clientela, que puidese contaxiarme sen querelo e non sabía se iso me podía deixar tocado».

Ninguno sintió ningún temor, sino todo lo contrario, a la hora de vacunarse: «Algúns amigos dicíanme que ía marearme e tal pero nada, nin sentín o pinchazo». Va acompañado de dos amigos más que también fueron inoculados. Están visiblemente emocionados y hasta piden una foto juntos de recuerdo.

Algo distinto es el caso de Sara Rodríguez, cedeiresa de dieciocho años que acudió a FIMO porque pidió vez a través de la aplicación del Sergas que da cita a los jóvenes de entre dieciséis y diecinueve años: «Agora estou máis tranquila porque teño unha enfermidade crónica, non me puiden vacinar antes porque non era considerada de risco».