Roberto Enríquez ficciona varios pasajes de su autografía en una de las mejores series de los úlitmos meses
18 jul 2021 . Actualizado a las 10:44 h.Maricón perdido fue uno de los estrenos más esperados de junio. La serie con tintes autobiográficos de Bob Pop está cargada de ternura, pero también de momentos terroríficos, en los que es fácil transportarse a esa infancia difícil, en la que ser el diferente, la vícitma de acoso escolar, te marca para siempre.
Pero la serie también reconcilia un poco, capítulo a capítulo con la vida, aunque solo un poco. El protagonista consigue huir de su pasado para construir su propio futuro. Bob Pop no se deja nada en el armario, cuando lo abre para que entre una luz cegadora y no vuelva nunca más la oscuridad. Ni su violación en el Retiro, que ya había narrado en Late Motiv de manera sobrecogedora, ni sus visitas a las saunas gais. Los saltos en el tiempo van salpicando un relato en el que sobresalen los dos protagonistas de manera magistral, pero también una Candela Peña histriónica dando vida a un madre castrante y absorbente, y Alba Flores, la amiga que deja al espectador con ganas de verla más tiempo en pantalla. Destaca la ternura del abuelo, Miguel Rellán, una especie de persona refugio en medio de la hostilidad.
Los seis capítulos dejan ganas de más. De que Bob Pop desnude su pasado a corazón abierto. Aunque el final sea uno de esos magistrales que se encuentran pocas veces en las series.
«MARICÓN PERDIDO»
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ESPAÑA, 2021
Creador: Bob Pop.
Intérpretes: Carlos González, Gabriel Sánchez, Candela Peña, Alba Flores, Carlos Bardem, Miguel Rellán.