Las nuevas medidas para Galicia: PCR o certificado de vacunación en todo el ocio nocturno

SOCIEDAD

Agostiño Iglesias

Además, el límite de ocupación por mesa en las terrazas pasa de quince a diez personas, mientras se mantiene el de seis en interior | Se recomienda que en las reuniones en el ámbito privado tampoco se pase de ese número

14 jul 2021 . Actualizado a las 19:52 h.

«A incidencia dispárase, non os ingresos hospitalarios, pero os contaxiados de agora tamén acaban na uci», las advertencias del conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, fueron constantes tras la reunión del comité clínico que ha planificado el nuevo sistema de restricciones para Galicia. Los casos se han triplicado en la comunidad en los últimos diez días y los nuevos contagios detectados han superado los 700 por segunda jornada consecutiva. Los jóvenes están en el punto de mira, la incidencia acumulada en los gallegos de entre 12 y 19 años es de 717 casos en los últimos 14 días y para los de 20-29 años sube a 782; para poner esta cifra en contexto hay que tener en cuenta que la media de la comunidad está en los 210 casos. Ante la evolución explosiva de la quinta ola, pero siempre teniendo en cuenta que la presión asistencial se mantiene controlada, las nuevas medidas van encaminadas a controlar la transmisión. El ocio nocturno y las reuniones sociales dan un paso atrás en la desescalada.

Ocio nocturno

Para entrar en todos los locales de ocio nocturno de Galicia habrá que presentar una prueba negativa o el certificado de vacunación. La exigencia que la semana pasada se aprobó para aquellos concellos en nivel medio de restricciones, se extenderá desde la medianoche del próximo miércoles a toda la comunidad. Se admitirán tanto PCR nasofaríngea, como PCR de saliva o test de antígenos realizadas con un máximo de 72 horas de antelación.

Reuniones sociales

«O modelo de contaxio mudou», recordó Comesaña. Los contagios se concentran en una franja de edad y sobre todo gente joven que hace concentraciones en domicilios, en la calle o en otros contextos. Para tratar de atajar esta situación, a la medida de precintar zonas habituales de botellones en horario nocturno, se añade otra restricción: se vuelve a limitar a 10 número de personas no convivientes que pueden ocupar la mesa de una terraza en el exterior. Se mantiene el máximo de seis personas por mesa en el interior de la hostelería.

Además, la Xunta recomienda que en el ámbito privado se mantengan estos grupos, tanto en la calle como en el domicilio. Es decir, reuniones de un máximo de diez personas en el exterior y seis en interior, independientemente del lugar en el que nos encontremos. De momento es solo una recomendación, pero no se descarta que se convierta en obligatorio si se mantiene este aumento de casos.

Cribados

Hay que localizar a todos los positivos, en muchos casos asintomáticos, para controlar la transmisión. El sistema de cribados actual no está funcionando, porque los jóvenes no acuden a la cita. La semana pasada se convocó a 41.000 personas, acudió el 41,8 % de ellas y se obtuvieron 323 positivos -el 2 %-, «una cifra importante para ser un cribado aleatorio», como señaló Carmen Dirán, directora xeral de Saúde Pública. Esta semana está previsto convocar a 26.000 más, fundamentalmente jóvenes de entre 18 y 35 años.

Para ello, se pondrá en marcha un nuevo sistema de autocita que ya comenzó hace semanas en Ourense y ahora está a disposición de las demás áreas. ¿Cómo funciona? Cualquiera puede anotarse en la página web coronavirus.sergas.gal/cribado para solicitar una PCR en las fechas que se muestren disponibles.

Concellos

Sanidade ha cambiado el modelo de restricciones por el que se fija en qué nivel debe estar cada concello. La incidencia sigue siendo el valor fundamental, pero si solo se tuviese en cuenta eso se perdería mucha información. Esta IA se ajusta ahora con el riesgo de hospitalización, que mide el porcentaje de infectados que se estima que va a acabar en los hospitales. Además, también se tiene en cuenta la trazabilidad de los casos y el porcentaje de positividad, es decir, cuántos positivos surgen de las PCR realizadas. Por lo tanto, el nivel asistencial no va a ser un factor modulador sino fundamental. Con estos parámetros ya regulados, a partir del sábado día 17 de julio, el mapa de Galicia cambiará.

Nivel alto: Ourense, Barbadás, A Illa de Arousa, Cambados, Vilagarcía de Arousa, Vilanova de Arousa y O Barco de Valdeorras. Unos estaban en nivel alto y otros se incorporan pese a ajustar la incidencia.

¿Qué medidas implica estar en nivel alto? El interior de la hostelería se mantiene cerrado y las terrazas pueden abrir con un aforo del 50 %. La ocupación de cada mesa será de un máximo de 10 personas no convivientes. El ocio nocturno no puede abrir.

Nivel medio: Culleredo, Porto do Son, O Carballiño, Sarria, A Pobra do Caramiñal, Marín, Pontevedra, Redondela, Vigo, Caldas de Reis, Salceda de Caselas, Boiro, Ribadavia, Sanxenxo e Poio -estos tres últimos están en vigilancia especial por si tienen que pasar a nivel alto-.

¿Qué medidas implica estar en nivel medio? El interior de la hostelería puede abrir con un límite del 30 % del aforo y las terrazas al 50 %. 10 personas como máximo en las mesas de exterior y seis en las de interior. Se permite la actividad de los locales de ocio nocturno con la exigencias de una prueba negativa o el carné de vacunación para entrar.

Nivel bajo: el resto de concellos de Galicia. Terrazas al 100 % e interiores al 50 %. Mesas de un máximo de 10 personas y 6 respectivamente. El ocio nocturno puede abrir siempre que los clientes presenten una prueba negativa o tengan la pauta completa de vacunación -esto entra en vigor la medianoche del miércoles 21 de julio-.

El número de casos de covid ya no determina si un concello pasa a nivel medio o alto

Hasta ahora era fácil determinar cuáles eran las restricciones de un concello. Con más de 500 casos por cien mil habitantes en los últimos catorce días, ese municipio pasaba a nivel máximo. Si la incidencia se situaba entre 250 y 500, el nivel era alto. Pero que la incidencia acumulada (IA) sea el indicador determinante ya no es útil en el momento actual de pandemia. Porque si antes esta incidencia se traducía en un aumento de la presión asistencial, ahora ya no hay esa relación tan directa. Es decir, suben los casos de forma explosiva pero no el número de pacientes hospitalizados por covid-19.

Esto ha llevado al comité clínico que asesora al Gobierno gallego en la pandemia a modificar el modelo de restricciones, que no pivotará tanto en la IA sino en la presión asistencial, que pasará de ser un factor modulador a determinante. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, explicó esta mañana los cambios que ya se han aplicado al nuevo mapa de restricciones por concellos, «porque se usaramos hoxe o modelo que tiñamos ata onte unha parte importante dos concellos estarían en nivel máximo ou alto». Con el nuevo modelo, hay siete concellos en nivel alto: Ourense, Barbadás, A Illa de Arousa, Cambados, Vilagarcía de Arousa, Vilanova de Arousa y O Barco de Valdeorras, y quince en nivel medio, Culleredo, Porto do Son, O Carballiño, Sarria, A Pobra do Caramiñal, Marín, Pontevedra, Redondela, Vigo, Caldas de Reis, Salceda de Caselas, Boiro, Sanxenxo, Poio y Ribadavia. Estos tres últimos sometidos a especial vigilancia por su alta incidencia. 

Este cambio en el paradigma obedece a que la pandemia también ha variado. Hay actualmente 6.298 positivos en Galicia, la cifra más alta desde el 25 de febrero. Pero ese 25 de febrero había 586 hospitalizados, 121 de ellos en la uci, mientras que ahora mismo hay 67 hospitalizados, diez de ellos en intensivos. Es evidente que el modelo de contagio ha cambiado, y lo ha hecho por varios motivos: el primero, porque el porcentaje de población vacunada es mayor -hay más de millón y medio de gallegos con la pauta completa-; la población afectada es la más joven, y la gravedad suele ir pareja a la edad; y finalmente el perfil del paciente ingresado ha cambiado. De ahí este nuevo modelo, que se irá actualizando día a día y será dinámico. 

Los casos, no obstante, suben de forma preocupante en Galicia. Carmen Durán, directora xeral de Saúde Pública, explicó que el índico RO instantáneo, es decir, a cuántas personas de media está contagiando cada infectado, pasa ya de 1,5, y la IA a catorce días es de 210 casos, una cifra elevadísima aunque menos de la mitad de la media estatal. El comportamiento de Galicia es mucho mejor que el del resto de España pero los positivos siguen escalando, sobre todo entre los 12 y los 29 años. Un ejemplo aportado por la propia Durán: en la franja de edad de 20 a 29 años la incidencia en Galicia es de 782 casos a 14 días, pero en mayores de 70 baja a 31 casos. Por áreas sanitarias, a la cabeza está Ourense, con 278,5 positivos en siete días, frente a Ferrol, con 74 infectados. La tasa de positividad -PCR positivas respecto al total de las realizadas- ya se sitúa en el 6,09 %, un punto por encima de lo que recomienda la OMS para controlar los brotes. 

766 casos en un día

Los nuevos contagios siguen subiendo y en las últimas 24 horas se detectaron 766, el número más alto desde el 7 de febrero. Eso sí, desde el 8 de julio no fallece nadie en Galicia con covid-19, por lo que el número de víctimas se mantiene estable en 2.439.

Que haya pocos hospitalizados y pacientes en uci no debe servir a la población para relajar las medidas de seguridad. Pedro Rascado, especialista en medicina intensiva y miembro del comité clínico, explicó que, «que el riesgo colectivo haya bajado no quiere decir que baje el individual». Es decir, una persona sin vacunar tiene las mismas posibilidades de acabar en un hospital o en la uci que hace un año. «Estamos viendo que hay población joven y sana ingresada en cuidados intensivos», insiste Rascado, quien hizo un llamamiento a los padres para que protejan a sus hijos del mismo modo que les alertan sobre los riesgos de la conducción temeraria o del alcohol. 

El perfil del hospitalizado es triple en estos momentos: gente joven sin vacunar; personas de entre 40 y 59 años con la pauta incompleta; o mayores vacunados pero que precisan ingreso por su comorbilidad y porque la vacuna no protege al cien por cien.