La Xunta descarta el toque de queda, pero prevé limitar el aforo de reuniones

María Hermida / Elisa Álvarez REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Feijoo, en una imagen de archivo
Feijoo, en una imagen de archivo Sandra Alonso

El comité clínico adaptará el modelo de restricciones a la nueva realidad

14 jul 2021 . Actualizado a las 00:19 h.

 Con una incidencia de 210 casos por cien mil habitantes y casi 800 en la franja de edad de entre 20 y 29 años, los hospitales gallegos tienen ingresados 63 pacientes con coronavirus, diez de ellos en cuidados intensivos. Los casos positivos de covid-19 y la incidencia acumulada ya no se traducen en una presión asistencial alta, como hace meses, lo que obliga a replantear el modelo de restricciones de la comunidad gallega. Será hoy, tras la reunión del comité clínico de ayer, cuando los responsables del Sergas expliquen esta nueva estrategia, cuyo objetivo ya no es tanto evitar el colapso hospitalario como la transmisión del virus, sobre todo entre los jóvenes.

Además de dar a conocer el nuevo modelo de restricciones, los 35 expertos del comité han propuesto una serie de medidas que se desvelarán hoy. De momento, tanto el presidente de la Xunta como el conselleiro de Sanidade han dado algunas pistas. Alberto Núñez Feijoo avanzó ya que no habrá toque de queda, una medida que los tribunales han avalado en Valencia y que sopesa Cataluña. «En la situación actual que vivimos en Galicia no contemplo toques de queda. Puede haber algún municipio pequeño que nos preocupa, pero son cuestiones absolutamente aisladas. En este caso, antes hablaríamos de aforos y horarios que de toques de queda», dijo el presidente de la Xunta. Esta semana, anunció, tampoco serán necesarias otras medidas que impliquen pedir autorización judicial.

En lo que insistió el popular es en que es precisa una nueva fórmula para poner limitaciones que tenga en cuenta que la hospitalización no está subiendo pese a los malos datos de contagios. Así, puso el siguiente ejemplo: «Hoy un índice de 700 es menos grave que un índice de 450 hace un mes, porque se ingresa diez veces menos en la uci y cuatro veces menos en planta hospitalaria que antes. Pero eso no significa que, si seguimos con 600 o 700 contagios diarios, no estemos en una situación de riesgo de incremento de ingresos».

Aun así, tanto el presidente de la Xunta como el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, mostraron su preocupación por el aumento de casos, lo que puede hacer que medidas contundentes que ahora no están sobre la mesa —y que sí valoran otras autonomías— se planteen si no se doblega la curva de contagios y sube la hospitalización.

Sí hay consenso en aplicar nuevas medidas para evitar la transmisión del virus. Ya la semana pasada el comité clínico aprobó precintar los espacios públicos en los que habitualmente se celebran los botellones —lo que llevó a que este fin de semana estas concentraciones bajasen de forma significativa— y es más que probable que se limiten las reuniones. Así lo dijo Feijoo: «Probablemente tendremos que reducir el número de personas que se pueden reunir en el exterior. Lo teníamos fijado en 15, en terrazas, y entiendo que tenemos que bajarlo». Lo apuntó también Comesaña: «Pode ser unha posibilidade que redunda nese obxectivo de diminuír esa interacción social que está a provocar o aumento de casos».

Cribados con menos del 20 %

Para el conselleiro de Sanidade la subida de positivos en Galicia es «explosiva» y, por lo tanto, «preocupante». No se traduce de momento en más presión hospitalaria, pero es preciso cortar la cadena de contagios. De ahí la importancia de acudir a los cribados, que siguen teniendo una participación muy baja. En los mejores casos se registra un 50 %, pero algunos de estos cribados no han pasado del 20 %.

Comesaña ha hecho un llamamiento a los jóvenes para que acudan cuando se los cita, ya que no solo ellos pueden ser positivos, sino que pueden contagiar a sus padres —muchos aún sin la pauta completa de vacunación— o a personas mayores de su entorno, que pueden acabar en el hospital pese a estar vacunadas. Y también los propios jóvenes pueden acabar en un centro sanitario o en la uci. Según los datos del Sergas del pasado sábado, más de la mitad de los ingresados por covid en cuidados intensivos en Galicia tienen 40 o menos años. El conselleiro insistió en este llamamiento a la responsabilidad de los jóvenes. «É un momento especialmente crítico, un momento no que nos queda moi pouquiño para rematar a vacinación. Falamos dun par de meses como máximo, no que temos que pedir un esforzo adicional para que ese patrón de contaxios e de chegada aos hospitais non se manteña», concluyó.