EE. UU. niega que sea necesaria una tercera dosis de Pfizer

Melchor Sáiz-Pardo COLPISA / MADRID

SOCIEDAD

JOSE LUIS GONZALEZ

Las autoridades norteamericanas reclaman más datos a la farmacéutica, que insiste en que el pinchazo de recuerdo dispara la inmunidad

13 jul 2021 . Actualizado a las 20:01 h.

La polémica está servida. Las autoridades estadounidenses niegan que, por el momento, haya evidencias científicas que avalen la necesidad de comenzar en breve una nueva campaña de vacunación para inocular una tercera dosis del compuesto de Pfizer/BioNTech, tal y como sigue defendiendo el laboratorio.

El esperado encuentro telemático entre los responsables de la multinacional y los de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) y del Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), del que estaban pendientes las autoridades sanitarias de europeas, se saldó con un profundo desencuentro. Y es que los informes de los expertos de Pfizer sobre los beneficios del tercer pinchazo no convencieron en absoluto a la Administración de Joe Biden, que reclamó a la compañía ensayos clínicos más avanzados para comenzar a estudiar la posibilidad de autorizar la tercera inoculación.

Los reguladores norteamericanos advirtieron que se necesitarán todavía varios meses para poder valorar la evolución real de la inmunidad de los vacunados hasta el punto de necesitar el pinchazo de recuerdo por la pérdida de anticuerpos. Una posición parecida tiene la Agencia Europea del Medicamento (EMA), cuyos portavoces ya adelantaron la pasada semana que todavía es pronto para poder decidir sobre la nueva inoculación, ya que aún no hay datos suficientes sobre los resultados de las campañas de vacunación en los 27.

El encuentro entre Pfizer/BioNTech y las autoridades sanitarias de EE. UU. se produjo solo horas después de que Israel comenzara a inocular la tercera dosis del compuesto a personas con problemas inmunológicos y a trasplantados de corazón. La pasada semana, el Ministerio de Sanidad de Israel, uno de los países del mundo con mayor porcentaje de inmunizados y en el que la temida variante Delta tiene ya una prevalencia del 90%, aseguró que la efectividad de la vacuna de Pfizer había bajado de un 94,3% a un 64% desde la irrupción de la mutación india.

La compañía estadounidense —convertida en socio preferente de la UE, que ha adquirido 1.800 millones de dosis para entregar entre finales de 2021 y 2023— anunció la pasada semana que, en breve, iba a pedir autorización a los reguladores de la Unión Europea y de Estados Unidos para comercializar la tercera dosis de su vacuna contra la covid.

Esa petición se basa en sus ensayos propios —todavía no revisados por pares, tal y como exige la comunidad científica— que apuntarían a que la inoculación del tercer pinchazo incrementa los niveles de anticuerpos de cinco a diez veces más contra la cepa original del coronavirus y la variante Beta, la sudafricana.

Desgaste de la eficacia

Sin embargo, y ese fue el principal reproche de las FDA y el CDC, el gigante farmacéutico no tiene todavía ensayos clínicos amplios y concluyentes sobre ese aumento de de efectividad radical con el tercer pinchazo. Tampoco habría presentado estudios suficientes para mantener la afirmación de la compañía de que existe un desgaste de la eficacia de la vacuna hasta porcentajes cercanos al 85 % a los seis meses después de completar la pauta. Tampoco sobre que ello solo ocurre contra las variantes del virus que circulaban en Estados Unidos en la primavera, fundamentalmente el virus original y la variante británica, menos contagiosas que la india, que es la que se expande con mayor velocidad por todo el planeta en la actualidad.

No obstante, el consorcio afirma que lleva ya semanas desarrollando una vacuna específica con contra la variante delta, que está comenzando a fabricarse en los laboratorios de BioNTech en Mainz, Alemania, a partir de la fórmula de ARN mensajero contra la cepa original. La multinacional germano-estadounidense confía en empezar los estudios clínicos sobre la efectividad de esta nueva profilaxis contra Delta este mes de agosto, siempre que los respectivos reguladores autoricen las pruebas en humanos de esta nueva versión.