¿Otro verano sin verbenas?

Jorge Casanova
jorge casanova REDACCION / LA VOZ

SOCIEDAD

CARLOS CORTÉS

Las condiciones iniciales impuestas por la Xunta para los espectáculos desaniman a los organizadores: «Con estas normas es imposible»

01 jun 2021 . Actualizado a las 15:41 h.

«No se puede tener una verbena con la gente sentada. Ya le adelanto que este año no vamos a hacer la fiesta». Manolo Regueiro, el presidente de la comisión de fiestas de O Burgo (Culleredo) confirmaba esta semana que, por segundo año consecutivo, una de las macrofiestas más concurridas de Galicia no va a tener lugar. «Es que además ya no da tiempo», concluía Regueiro, experimentado organizador de este tipo de eventos.

Por muchas ganas de fiesta que los gallegos alberguen y por mucho Xacobeo que se esté celebrando, las normas covid mandan. Y pocas comisiones, particulares o municipales, ven posibilidades reales de regresar a un verano prepandemia: «El protocolo que aprobó la Xunta resulta de muy complicado cumplimiento por parte de una Comisión», admiten en el Concello de Culleredo que apuesta por dotar de líneas de apoyo a las comisiones y que, de momento, se ha acogido a la oferta de la Diputación de A Coruña para la contratación de orquestas para una actuación que prevén en el mes de julio, también a modo de prueba.

«Se as normas non se modfican non podemos organizar nada», razona Ramón Pérez, uno de los organizadores de la multitudinaria romería da Virxe da Barca, en Muxía: «Non podemos sentar a tres mil persoas na romería. Nin meter nun recinto a mil persoas e deixar ao resto fora. Quen controla iso? Con estas normas é imposible».

Fiestas pequeñas

Parece claro que el modelo de macroverbena con grandes orquestas, atracciones de feria, bares ambulantes y demás, está totalmente descartado ya que las normas que regularán eventos para más de mil personas están más enfocados a un público sentado y pasivo, más propio de otro tipo de espectáculos.

Pero ¿y las verbenas pequeñas? «Está todo no aire», responde Lucía Martiñán, una de las personas que organizan la fiesta de A Barquiña, en Ponteceso, que se celebran a mediados de septiembre: «Buscamos sobre todo a seguridade. Se non a podemos garantizar, non faremos a festa», asegura. Pero, con la información de la que disponen ahora, no se muestra muy optimista: «Se non podemos instalar a cantina, vai ser imposible, porque máis da metade dos cartos que costa a festa saen de aí». Esa es otra de las claves que manejan los organizadores de festejos: la imposibilidad de comer o beber en los recintos donde se celebren las verbenas de menos de mil personas les va a dejar sin los recursos económicos imprescindibles para sostener económicamente la fiesta: «E tampouco creo que a xente se animara moito», admite Martiñán. Ramón Pérez apunta hacia el mismo lado: «Se faltan os bares e as atraccións falta todo. É como facer un caldo sen unto. Aparte de que, economicamente, é fundamental».

Así que la cosa está difícil, aunque en el sector todavía se espera con interés cualquier cambio en la normativa que la Xunta pueda introducir en función de cómo vaya evolucionando el control del coronavirus. Especialmente a partir del 19 de junio, cuando la Xunta tiene prevista la celebración de varios eventos piloto de los que extraer conclusiones para un diseño más ajustado de las normas. «Isto cambia cada semana», recuerda el organizador de la romería de Muxía y, de hecho, desde que la Xunta presentó las normas para las verbenas, ya ha autorizado reuniones de diez personas en las terrazas de hostelería, modificación que probablemente aplicará a la normativa de fiestas. Al fin y al cabo, muchos recuerdan la promesa de que este verano podría autorizarse ir sin mascarilla al aire libre. ¿Por qué no bailar con un vecino en una verbena?

Las orquestas, pendientes de las pruebas piloto para definir su agenda

«No podrá ser una fiesta como las de antes de la pandemia, pero algo se podrá hacer». La mirada optimsta pertenece a Manuel Fariña, presidente de la Asociación de Orquestas de Galicia, una de las que representa a este colectivo: «Es verdad que no se podrá beber o comer dentro del recinto, pero podrá hacerse fuera. El que quiera ir a la verbena a tomar e pulpo o beber una cerveza podrá hacerlo», considera.

Fariña, como muchos de los otros actores que se encargan de montar las fiestas populares, considera también que las cosas pueden evolucionar a mejor y relajar en cierto modo las normas que han impuesto la Xunta en un primer momento: «No sabemos cómo estarán las cosas en agosto, pero podemos pensar en que van a ir mejorando gradualmente. Desde luego, esto es un rayo de luz tras mucho tiempo parados». Fariña cree, en cualquier caso, que con las normas actuales se abre la puerta a pequeñas verbenas que son, al fin y al cabo, las más numerosas en Galicia.

Formato covid

«Nosotros vamos a salir. Lo que no sabemos todavía es como», apunta Cirano Núñez, el responsable de la orquesta El Combo Dominicano, una de las más populares en las fiestas gallegas. Asegura que la orquesta tiene muchas peticiones de reserva pero que todo está en función de las pruebas piloto que haga la Xunta y que determinarán si pueden actuar en su formato normal o con lo que él llama «formato covid», es decir, con un escenario más pequeño y una limitación de los miembros que participan en el espectáculo: «Lo que no puedo hacer es tener la empresa parada por segundo año consecutivo». Es el dilema de muchas de las grandes orquestas que precisan de fiestas multitudinarias para justificar un caché elevado para financiar sus complejos espectáculos. De ahí que formaciones como El Combo Dominicano, estén preparadas para lo que sea: «En Arteixo ya nos han dicho que cuentan con nosotros, aunque sea en formato covid».