Los brotes en jóvenes multiplican la incidencia, especialmente en Cataluña
05 jul 2021 . Actualizado a las 12:26 h.23 de junio. Noche de San Juan, un verano recién inaugurado, el fin de las clases, el anuncio de la relajación en el uso de mascarillas... ni los llamamientos a la prudencia lanzados desde todos los ámbitos pudieron apaciguar ese sentimiento de libertad recuperada. Hasta ese momento todos los indicadores habían ido bajando y llevado a España a situarse por debajo de los 100 casos por 100.000 habitantes por primera vez en diez meses: la luz al final del túnel. Pero la curva volvió a torcerse con un escenario distinto que pone en jaque el control de la pandemia. La situación no es la misma porque la población más vulnerable está inmunizada, la letalidad marca mínimos desde el comienzo de la alerta sanitaria y la presión asistencial, por ahora, sigue controlada. Pero la transmisión del SARS-CoV-2 se ha disparado entre los más jóvenes y las comunidades buscan ya diques de contención para frenar los desmadres que llegan con la puesta de sol.
En menos de diez días, los que separan ese 23 de junio del 2 de julio —últimos datos oficiales del Ministerio de Sanidad—, la incidencia acumulada a 14 días en España ha aumentado 60 puntos y vuelve a estar en nivel de riesgo alto. También la tasa de positividad se ha descontrolado para situarse por encima de la barrera del 5 % de límite que marca la OMS. Esto quiere decir que, de nuevo, como en los peores momentos de la pandemia, no se detectan todos los contagios y, por lo tanto, no es posible cercar la expansión del virus. En la última semana y media los casos detectados cada día en el país se han triplicado. Si el 23 de junio se detectaron 4.300 nuevos contagios, el viernes pasado fueron 12.500 y la situación ha seguido empeorando a lo largo del fin de semana.
La tendencia es similar en todo el país, aunque mientras la incidencia acumulada en Galicia sigue por debajo de la mitad de la media estatal, en Cataluña la duplican. Es una de las comunidades que más preocupa y la única que ya superaba el viernes el umbral del riesgo extremo (fijado en los 250 casos). Además, la incidencia en jóvenes de entre 20 y 29 años supera los 1.000. Especialmente llamativa es la velocidad de propagación (Rt) que alcanzó los 2,5 puntos, un registro que nunca visto desde la primera ola, algo que lleva también a que la tasa de positividad esté por encima del 13 %. En una semana los ingresos han aumentado más de un 20 %, pero la ocupación tanto en uci como en planta está muy lejos de poner en peligro el sistema, aunque ya alertan del colapso en atención primaria.
La Comunidad Valenciana es otro de los ejemplos más claros de cómo el virus puede dar la vuelta a todos los logros conseguidos. Ha pasado de estar entre las tres comunidades peninsulares con una menor incidencia —antes del 23 de junio incluso fue la que menos— a ser la quinta en una peor situación. Un ránking en el que Cantabria se sitúa en segunda posición. De hecho, el gobierno regional decidió cerrar el ocio nocturno en 16 municipios con nivel de riesgo medio, entre ellos Santander. Los últimos días también han tenido un fuerte impacto en Baleares, protagonista de los megabrotes relacionados con los viajes de estudiantes. Los expertos sanitarios que asesoran al gobierno de las islas ya han calificado como «crítica» su situación.
Mientras tanto, la presión hospitalaria resiste y ,en este período de tiempo analizado, la ocupación de camas registra un ligero descenso.
Continúa en Galicia una subida de casos activos que podría impulsar nuevas restricciones
2.285 casos activos, 149 más que la jornada anterior tras once días consecutivos de incremento en los que los infectados han subido un 75 %. Es la cifra más alta desde el pasado 30 de mayo y llega impulsada por un aumento continuo de los contagios entre los más jóvenes. En los últimos cuatro balances los positivos han superado los dos centenares con 229 detectados entre las seis de la tarde del viernes y la misma hora del sábado -frente a los 230, 271 y 258 de los tres recuentos anteriores-. En ese período se realizaron 3.831 pruebas por lo que la tasa de positividad se sitúa en el 5,9 %, de nuevo, por encima de la barrera del 5 % que fija la OMS para dar por controlada la pandemia y que se ha descontrolado esta semana tras más de cuatro meses a raya.
La incidencia acumulada sigue sumando puntos y, con los datos de hoy, ya supera los 80 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Es decir, se ha duplicado en apenas una semana y media. Aún así, Galicia sigue teniendo una de las tasas más bajas del país.
Los brotes entre los más jóvenes con las fiestas de fin de curso actuando como una centrifugadora, están poniendo en jaque el inicio del verano y algunas comunidades, entre ellas la gallega, se plantean ya medidas para tratar de frenar la explosión de contagios. Este mismo martes, el comité clínico que asesora a la Xunta podría decidir aumentar las restricciones, como reconoció ayer mismo el conselleiro de Sanidade. «O plantexamento que temos que facer nesta situación nova é adaptala a esta realidade. Teremos que revisar as medidas en función destas características», dijo Comesaña. Hasta ahora todas las restricciones que se pusieron en marcha tenían el objetivo de preservar la capacidad asistencial, ahora el comité estudiará nuevas opciones adaptadas a este escenario, es decir, a un aumento continuo de casos, con la presión asistencial, por ahora, controlada.
Todas las áreas sanitarias empeoran su situación epidemiológica. A Coruña sigue siendo la zona más afectada con 610 casos activos (10 más que ayer), tras detectar 46 positivos en las últimas 24 horas. Pontevedra vuelve a ser el área con más contagios diarios -55 registrados en el último balance- y suma ya 459 infectados (46 más). Vigo atiende a 386 pacientes (27 más), Ourense a 279 (25 más) y Lugo a 240 (10 más). El área de Santiago acumula 223 casos activos (14 más) y la de Ferrol 88 (14 más).
La diferencia en este repunte está en los hospitales puesto que, al menos por ahora, la presión asistencial está controlada. Con la población más vulnerable ya inmunizada, ahora los casos se concentran en jóvenes de entre 12 y 29 años, aunque los expertos avisan de que nadie está libre de terminar en un hospital o, incluso, en la uci. En Galicia hay 51 personas ingresadas, son dos menos que hace un día y suponen el 2,2 % de los casos totales. En la uci hay 10 enfermos de covid-19 (uno menos) y otros 41 están en planta.
El número de víctimas mortales desde el inicio de la pandemia es de 2.437. El último fallecido perdió la vida el pasado 1 de julio, un hombre de 61 años que no tenía patologías previas y que llevaba cinco días ingresado en el HULA. La anterior muerte notificada fue la de un varón de 47 años, que sí tenía patologías previas.