Julia Alonso, persona trans: «Hay mucha desinformación sobre la ley y están metiendo mucho miedo»

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

SOCIEDAD

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La ribeirense recomienda leer el texto legal antes de hacer juicios de valor

01 jul 2021 . Actualizado a las 13:15 h.

La ribeirense Julia Alonso tenía 24 años cuando inició su transición, y si hay algo de lo que está convencida es de que nadie se somete a un proceso tan duro y complejo si no tiene la absoluta certeza de cuál es su identidad. Por eso se muestra a favor de la ley que se acaba de aprobar, y anima a quien tenga dudas sobre el texto a que lo lea: «Hay mucha desinformación y están metiendo mucho miedo. Solo pido que las personas se informen de primera mano. Lo más sensato es que cada uno lea la ley y se forme su opinión, tú vas a pensar lo que te dé la gana, pero que sea lo que pienses tú, no lo que te digan».

Sobre el revuelo que se ha generado en torno a la aprobación de la normativa, dice que lo entiende «a medias»: «A la gente siempre le ha preocupado y le ha dado miedo lo diferente, ocurrió con los homosexuales, con los bisexuales y cuando se aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo. Hay ciertos sectores que dicen ser feministas que buscan asustar a la gente con afirmaciones como que si un hombre comete una violación y cambia de sexo va a ser juzgado como una mujer, y no es así». Entre los argumentos que ha escuchado de quienes se oponen a la aprobación de la ley trans, uno de los que más preocupa es el que tiene que ver con los menores: «Se habla de que se quiere comerle la cabeza a los niños, lavarles el cerebro, ¡ningún padre en su sano juicio haría eso! La transición es un proceso que sufrimos muy duro y lo hacemos porque lo necesitamos, un padre no ayuda a su hijo o hija a hacer eso si no lo necesita».

Respeto y comprensión

Sobre este aspecto insiste en que es fundamental la información y la educación, en lugar de ocultar la realidad de las personas trans: «Lo importante es informar tan bien a los menores que cuando decidan dar el paso estén completamente seguros, que sepan cómo es el proceso, los pros y los contras... Cuando no hay educación vienen los problemas, no es lavar cerebros, es educar». Este aspecto también es importante para evitar situaciones de incomprensión y discriminación, aunque Julia rechaza hablar de tolerancia y explica por qué: «Todos la usamos, pero creo que deberíamos olvidar la palabra tolerancia y dejarlo en respeto y comprensión. Tolerar implica aceptar algo con lo que no estás de acuerdo, pero las personas trans no somos algo externo ni somos algo que haya que tolerar, no somos algo con lo que tengas que estar de acuerdo o no».

Una vez que se inicia el tratamiento hormonal para cambiar de sexo se llega a un punto de no retorno, otro de los argumentos que se utilizan para cuestionar que se den facilidades a las personas que deciden someterse a ese proceso y que Julia Alonso rechaza de plano. En lo que respecta a los menores, explica que no pueden iniciar el tratamiento hasta avanzada la adolescencia, mientras que los casos de personas que se arrepienten de haber dado el paso «no son la norma. Lo que no se puede hacer es condenar a miles de personas y negarles derechos por que haya algunos inconscientes que comenten un error, no es justo. Hay que apelar también a la responsabilidad individual, como con cualquier otra ley».

Julia fue pregonera en el arranque de las actividades organizadas por el Concello de Ribeira por el Día del Orgullo LGTBIQ+ y aprovechó la oportunidad que le brindaron para dar visibilidad a la realidad a la que se enfrentan muchas personas trans, que son rechazadas por sus propias familias, agredidas y humilladas o que incluso acaban prostituyéndose para poder pagarse los tratamientos, una realidad por la que cree que nadie debería pasar: «Lo que se hace con esta ley es ayudar a las personas. A mí me alegra que ahora haya más información que en mi generación, que haya referentes y que la gente pueda seguir su camino y ser feliz».