El mundo de la salud rinde homenaje a Jerónimo Forteza, «el médico total»

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

EDUARDO PEREZ

Referente mundial, investigador, maestro y gerente falleció recientemente

29 jun 2021 . Actualizado a las 14:30 h.

El pasado 25 de abril falleció una eminencia que deja un hueco insustituible para las cientos de personas que trabajaron con él y aprendieron de su brillantez profesional y personal. Jerónimo Forteza Vila (Godella, Valencia, 1941) fue un académico que en los servicios de Anatomía Patológica que lideró supo impulsar cambios que mejoraron todo el hospital y que, con su talento y generosidad, sabía que seguirían generando mejoras aun cuando él ya no estuviese al frente. Ese día llegó y el Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de A Coruña le rindió este lunes un emotivo homenaje al que asistieron o siguieron por streaming los que más lo querían y admiraban.

Luciano Vidán, presidente del órgano Colegial, lo calificó como el «médico total». Más allá que un especialista en Patología, «un referente mundial, catedrático, gestor e investigador», añadió el representante de la entidad, para quien Forteza «es parte de la historia de la medicina en Galicia». Un «líder nato -añadió- que ha dejado una huella indeleble en el Chuac, el Chus, la Universidad de Santiago y todos los lugares por los que pasó»

Alberto Núñez Feijoo, que finalmente no pudo asistir al acto, intervino a través de un vídeo en el que dejó constancia que «estamos ante unha persoa fóra do común, un deses bos e xenerosos que fixo mellor a Galicia durante todos os anos que pasou con nós. Hai poucas persoas que atesouren na súa traxectoria tantos méritos en ámbitos tan distintos. Foi un referente dos que deixan pegada nun campo tan complexo como a medicina». El presidente de la Xunta recordó su relación personal con Jerónimo Forteza, al que conoció con 30 años. «Foi un dos médicos que máis me marcou pola súa personalidade e pola forma na que proxectaba o futuro da medina de Galicia», aseguró.

Nieto e hijo de médicos, ejerció la medicina en todas sus facetas. Se formó en España, Alemania, Francia y el Reino Unido, y trabajó como patólogo en la Fundación Jiménez Díaz, el Hospital General de Oviedo, el Chuac y el Chus.

En el hospital público de A Coruña fue director general, jefe del Servicio de Anatomía Patológica y uno de sus pioneros. En su etapa compostelana fue catedrático en la USC, jefe de Anatomía Patológica del Complejo Hospitalario Universitario y director del IDIS.

Prestigio internacional

Por su parte, Luis Verde, gerente del área sanitaria de A Coruña-Cee, también hizo hincapié «en el agradecimiento que debemos a Jerónimo Forteza por su enorme contribución a lo que es ahora mismo la medicina en Galicia y en España». Fue «uno de los precursores de la anatomía patológica moderna, y su labor ha hecho que esta disciplina tenga rigor y prestigio internacional. Desde los servicios que lideró, supo impulsar cambios que mejoraron todo el hospital y que, con su talento y generosidad, sabía que seguirían generando mejoras aun cuando él ya no estuviese al frente».

También dedicó unas palabras al homenajeado el director del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS), José Castillo, quien calificó al profesor Forteza como «un hombre bueno y terriblemente inquieto del que todos guardamos un grato recuerdo». En su opinión, en el Hospital Clínico «nunca se llegó a cotas tan altas de calidad asistencial como en su época». Más allá de su condición de catedrático, «era un maestro, un título que no se gana por oposición, sino que es el resultado de la biografía de la persona. Además de enseñar, contagiaba actitudes y movilizaba las conciencias».

El doctor Fernando Diz-Lois y gran amigo del homenajeado se centró en la etapa coruñesa de Jerónimo Forteza, en la que «formó un fantástico equipo y demostró una capacidad de trabajo enorme, afán de superación y una gran actividad docente». Además, «sentía pasión por la ciencia. Fue un adalid del saber al servicio de los clínicos y, a través de ellos, de los pacientes».

El profesor Máximo Fraga, discípulo de Jerónimo Forteza, afirmó que «tenía una capacidad de liderazgo indiscutible en la Facultad de Medicina y los servicios y hospitales en los que trabajó». Siempre intentó «conseguir la excelencia en el ámbito asistencial y, para ello, lo más importante era la promoción del conocimiento». Se trataba, añadió, de una «persona excepcional, muy inteligente y con una capacidad de trabajo extraordinaria. Tenía sus objetivos muy claros y sabía hacer que los demás se embarcaran en ellos y formaran parte del proyecto».