«Sin armarios todo el año», se coreó en el Día del Orgullo LGTBIQ+
29 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«Sin armarios todo el año», «Os dereitos humanos non se negocian, lexíslanse: Lei trans integral xa!», «Aquí está la resistencia trans», «Contra a LGTBI fobia no mundo laboral», estos fueron los mensajes de las personas que este lunes asistieron en A Coruña a la marcha en el Día del Orgullo LGTBI. Cerca de 200 personas caminaron con sus pancartas por la avenida de la Marina, desde el Obelisco hasta la plaza de María Pita.
Integrantes del colectivo LGTBI, familias, jóvenes y niños participaron en la movilización con sus banderas y pancartas. La marcha fue organizada por la Asociación pola Liberdade Afectiva e Sexual da Coruña (Alas), el Comité Antisida da Coruña (Casco), Chrysallis Galicia y LesCoruña. «Una de las prioridades en la asociación es que se cumplan las medidas de seguridad anticovid. No hubo tantos actos como años pasados pero era importante que saliéramos a la calle para reivindicar nuestros derechos de forma segura» , dijo Ana García Fernández, presidenta de Alas.
Los asistentes utilizaron mascarillas y entre no convivientes mantuvieron una distancia de dos metros. La Policía Local acompañó la marcha que se desarrolló de forma pacífica, incluso, con el apoyo de personas que se asomaban desde los balcones de casas aledañas a la avenida de la Marina.
Para muchas personas era la primera vez que asistían a una marcha del orgullo LGTBI. Este es el caso de Noelia López, quien se animó a participar. «Vine porque hace unos años descubrí que soy bisexual y salí del armario con mi familia, la mayoría lo aceptó bien. Ahora tengo novia y soy tan feliz que quise salir a celebrarlo con ella este día, estaba bastante nerviosa, pero la verdad es que el ambiente es muy bueno, hay mucha gente», contó.
Para Alonso, un joven de A Coruña de 16 años, fue revelador compartir este momento y ver a más de un centenar de personas que reivindican su identidad. «Esperaba ver a más personas pero el ver tantos colores y banderas me animó mucho, vine a luchar por mis derechos y los de más personas como yo», afirmó.
«Yo ya nací fuera del armario»
Miguel Sestelo hace lo que le da la gana. Una condición, la de la honestidad con uno mismo, que se revaloriza día a día en un mundo lleno de poses y convenciones sociales. Es bailarín profesional y ejerce como profesor para ganarse la vida en las escuelas Media Punta y Teressa Ngundi. Tiene ascendencia egipcia, pero nació en Vigo al igual que sus padres. Sestelo es consciente de que las cabezas se giran por la puerta cuando entra, pero él se siente «muy tranquilo». Al natural, de rubia, con maquillaje, en tacones, en vaqueros... En fin, hace lo que le da la gana.
«Yo ya nací fuera del armario», explica el joven vigués. No recuerda quién fue el hombre con el que sintió su primer instinto sexual. Más bien «apuntaba maneras» y siendo un adolescente le surgió de forma natural, relata a modo de consejo dirigido a cualquiera a quien todavía hoy en día le amordaza la idea de gritarle al mundo su orientación sexual.
Antes de convertirse en el Miguel que es ahora, «yo mismo», el joven bailarín (que trabajó en las mejores discotecas de Londres e Ibiza) destaca que sufrió escenas difíciles durante su etapa escolar. Le reprochaban directamente su condición sexual. «Fue al dar el salto al instituto para estudiar bachillerato (16 años) cuando me encontré conmigo mismo», apunta. «¿Por qué me tendría que doler que me llamen así si es lo que soy?», se preguntó entonces.
Su experiencia como profesor de baile le demuestra que ya existe un cambio de conciencia entre las generaciones nuevas. «Son niños y no saben señalar si les gusta otro chico o una chica», destaca. Además, apunta a las series de moda como Pose, La Veneno o Euphoria como una forma de educación cultural.
En la ciudad de Vigo, Miguel Sestelo echa una cosa de menos, «un poquito más de ambiente».
«Me divorcié, y fui yo misma»
Lo cuenta reconociendo las facilidades que se le brindaron cuando decidió hacerse uno de los mayores favores de su vida. Isabel González (Vigo, 1965) dejó a su marido con 45 años. Entonces sus hijos tenían 12 y 7 años. «Ellos me lo pusieron muy fácil», explica. «Me divorcié y fui yo misma», añade una madre y exesposa agradecida.
Comenzó a sentir curiosidad por otras mujeres cuando era jovencita. «No es que me gustase mi compañera de pupitre ni la profesora de la facultad, simplemente me llamaban la atención», relata Isabel González sobre su propio descubrimiento. Empezó a estudiar la carrera de Medicina, pero la vida la llevó a trabajar tempranamente en el antiguo Hospital Xeral antes de terminar su formación académica.
La viguesa relata que siempre se rodeó de amigos homosexuales y que ella acabó dando el paso cuando tenía mediana edad. «Quiero ser feliz», se dijo a sí misma. Ahora se siente segura, pero es consciente de las dificultades que pueden atravesar otras personas en su situación. «Las generaciones jóvenes lo tienen más fácil», apunta, pero, en algunas ocasiones, la sociedad no ha superado los prejuicios y las complicaciones que impiden a un entorno sentirse libre y en igualdad.
Isabel recuerda con gracia que la movida de Vigo de los años ochenta la vivió «siendo hetero». Iba con sus amigas a locales como El Manco o al Ruralex, «donde todo el mundo hacía un poco lo que le daba la gana», recuerda. De hecho, se le viene a la cabeza una ocasión en la que, en su entrada a un pub, una chica le tocó el culo y pensó: «¿Se habrán dado cuenta?». Ahora se ríe recordándolo y pensando que no.
La viguesa vivió el pasado fin de semana el Día del Orgullo en Gijón, ciudad a la que agradece todos los eventos que se convocan con motivo de la conmemoración y reivindicación de las diferentes orientaciones e identidades sexuales.
Carballo reivindica la diversidad con orgullo y mucho colorido
Ayer fue el día del Orgullo, de reivindicar los derechos del colectivo LGTBI, y el Concello de Carballo se sumó a él de varias maneras, algunas ya iniciadas días atrás. La propia palabra permite moldearla para adaptarse a múltiples situaciones, y eso es lo que hizo la empresa Ecovidrio, dedicada al reciclaje de vidrio.
Instaló, en el centro de la calle Desiderio Varela, seis contenedores con los colores del día, los del arco iris, cada uno con uno de ellos. Además, se pueden leer en ellos mensajes como Orgulloso reciclador de vidro o Recicla con orgullo. Lo explicó Germán Fernández Freire, gerente de la empresa para Galicia, quien subrayó que trabajan por la sostenibilidad ambiental, pero también por los valores sociales, «entre eles a igualdade e a diversidade». Mensajes claros, visuales, coloridos, de momento en línea junto al jardín, pero que en breve se repartirán por varias calles. Fernández agradeció la colaboración del Concello en la doble línea de aportar a la hora de reciclar envases, pero también de fomentar la igualdad, con independencia de su orientación.
Maica Ures, edila responsable del área social del Concello, extendió la apreciación del orgullo a todos los ciudadanos: «Estamos orgullosos de todos os nosos veciños. Carballo é un concello libre, aberto, no que todos temos cabida», dijo. Pero sin olvidar los principales destinatarios de la jornada del 28, personas que, por desgracia aún en muchos lugares, aún deben ocultarse o tener cuidado de que los vean si se abrazan o besan.
El alcalde, Evencio Ferrero, también enfatizó que «Carballo está orgulloso de todos os veciños que aquí residen».
Y sobre el reciclaje en concreto, agradeció a la empresa Ecovidrio «a sensibilidade que sempre ten», además del trabajo que realiza en el reciclaje, lo que permite que el municipio tenga elevados índices medioambientales, «algo por riba da media», y espera que sigan mejorando. Destacó además que los ciudadanos sean sensibles a este tipo de colaboración.
De dos pasos de peatones a una bandera, bancos, luces y carteles
Los símbolos de apoyo a la diversidad sexual y en concreto a la jornada conmemorativa del 28 no se limitaron a un día concreto, sino que ya empezaron antes. Sobre todo, los carteles de Carballo libre de violencias en varios puntos del municipio, que ya están colgados desde hace semanas, pintado con los colores del arco iris. Pero lo más llamativo de ayer, además de los contenedores, fue el pintado (se hizo de madrugada) de dos pasos de peatones al lado de la Praza de Galicia, a ambos lados en la travesía principal (Fomento y Camiño Novo), que estrenaron simbólicamente las autoridades.
En la entrada del Concello también ha lucido la bandera oficial, en plena fachada (y como otros años), además de alternar los diversos colores en la iluminación del consistorio. Y en el Parque do Anllóns hay bancos multicolores.
Visibilización en Camariñas o Vimianzo
El día del Orgullo LGTBIQ+ fue conmemorado en más concellos de la zona que en Carballo, aunque cada uno a su manera. En el de Camariñas, por ejemplo, publicaron diversas entrevistas realizadas a otras tantas especialistas en género e igualdad. Pueden verse en la web municipal (www.camarinas.net) y estuvieron dirigidas por la nueva agente de Igualdade del Concello, puesto no cubierto en los últimos años y que se acaba de cubrir.
Las entrevistadas son Patricia Freire, graduada en Educación Social; Ana García Fernández, activista por los derechos del colectivo, y Sara Romero, de la Marcha Mundial das Mulleres.
En Vimianzo, por su parte, cuelga la bandera del arco iris. Además, la edila de Igualdade, María José Pose, entregó unas pulseras conmemorativas (y con el mismo motivo) a los alumnos del obradoiro Xuventude polo emprego.
Además, diversos concellos y concejales han usado las redes sociales para dar su apoyo a los derechos de las personas LGTBIQ+, ya con cambios de iconos (sustituidos por los del arco iris), como con mensajes explícitos de respaldo.
Barbanza se envuelve en la bandera arcoíris por el Día del Orgullo
Este año, el 28 de junio ha estado marcado en la comarca por el incidente homófobo registrado en Cabo de Cruz. La reivindicación de los derechos de las personas LGTBIQ+ alternó con las muestras de solidaridad tras las pintadas aparecidas en la fachada de la vivienda de Pablo Chouza y su familia por tener colgada una bandera arcoíris, de manera que Boiro se cubrió de colores, igual que el resto de Barbanza, para defender la tolerancia y la diversidad.
Por la mañana, operarios municipales desembarcaron en Cabo de Cruz para pintar un paso de peatones con los colores de la bandera LGBTIQ+ en una muestra más de solidaridad y repulsa a cualquier acto homófobo. El Concello también publicó una declaración institucional por el Día del Orgullo, y partidos como el BNG o Boiro Novo colgaron mensajes reivindicativos en sus redes.
Esta última formación, además, presentó una moción en la que, además de pedir una condena unánime por parte de la corporación a las pintadas homófobas, demanda del Concello el impulso de actividades de concienciación en el respeto a la diversidad que vayan más allá de las que se organizan con motivo del 28 de junio.
Asimismo, distintas entidades trasladaron su solidaridad a la familia de Cabo y llenaron la localidad de banderas, entre ellos, la ANPA Loureda, el colegio Santa María do Castro, A Gamela, el SDV Cabo de Cruz, el club de remo, las peñas de Boiro, Unión de Muchachas, la Asociación Boiro Rianxo Hostalería y Os Luns ó Sol.
También en A Pobra se conmemoró el Día del Orgullo LGTBIQ+ inundando con los colores del arcoíris locales hosteleros y comercios, en una iniciativa que ha contado con una gran implicación.
Sin embargo, una vez más, ha quedado patente que todavía hay a quien parece molestarle que se pinte el mobiliario público, como ha hecho el Concello de Ribeira, con los colores de la bandera LGTBIQ+. Uno de los bancos con las franjas multicolor apareció con una línea negra cubriendo una parte, una anécdota que no ha bastado para ensombrecer las celebraciones del Día del Orgullo, que arrancaron con el pregón a cargo de Julia Alonso.
La ribeirense, que vive en Talavera, envió un vídeo en el que reivindicó muy especialmente los derechos de las personas trans e intentó arrojar un poco de luz sobre la tensa polémica que rodea la aprobación de la nueva ley. En este sentido, reconoce que ella tuvo la suerte de contar con el apoyo de su familia y amigos, pero no siempre es así, y habló de personas a las que echaron de casa y que han sufrido humillaciones y vejaciones de todo tipo: «Algunos, por suerte una minoría, me conocerán seguramente como la tía que antes era un tío. La mayoría me conocen como una vecina, una amiga, una hermana, una hija, y eso es, a fin y al cabo, lo que soy y lo que somos todas las personas trans: personas normales y corrientes».
El programa Ambienta llega a Pontevedra para hacer hincapié en la visibilidad y la diversidad
El festival de cine LGTBIQA arranca el viernes en A Pedreira
Continúa la programación de verano en Pontevedra, esta vez de la mano del programa Ambienta, un ciclo audiovisual para visibilizar la diversidade sexualy de género. Tal y como anunció ayer Carme da Silva, concejala de Fiestas, «o programa Ambienta quere dar un chimpo para medrar cada ano, para que sexa un referente no panorama galego de proxeccións de cine LGBTIQA». «Non nace coa vocación de ser un festival de cine -continuó la concejala-, nace coa vocación de ser un proxecto que de visibilidade e diversidade no espazo público e tamén a sexual, a de xénero e a familiar, buscamos que se converta nun referente de sensibilidade».
El programa se desarrolla entre este viernes, 2 de julio, y el día 7 y tendrá lugar en A Pedreira. En cuanto a la programación, Ambienta, cuenta con cuatro bloques diferentes. El primero, Ambienta Actual, se mostrarán filmes de los más importantes del mundo, «tanto os que foron moi reconocidas pola crítica e chamaron a atención de centos de festivais, como outros que Ambienta considera que son interesantes». El segundo, Ambienta Doc, en donde se explorarán diferentes vías de representación del colectivo desde una aproximación a sus necesidades. En Ambienta en Curta, el tercero de los bloques, «nos achegaremos a distintas cortas de un máximo de 30 minutos nas que podremos ver distintas mostras que foron de grande interese para o público», explció Da Silva. Por último, Ambienta Clásica, que recuperará títulos que ayuden a descubrir la posición de este colectivo en la historia del cine.
El programa comienza este viernes a las diez de la noche, con la proyección del documental producido por el Consello da Cultura Galega Dereito a existir: falan elas, dirigido por Carme Adán y Cristina de la Torre, que estarán presentes en la proyección; y la película francesa Deux (Entre nós), que se prouyyectará a las 22.30 horas.
El Gobierno lleva la ley trans al Consejo de Ministros con el feminismo en contra
«Irene Montero, dimisión» y «este Gobierno no nos representa» fueron algunos de los lemas escuchados el fin de semana pasado en la Puerta del Sol. Allí varios cientos de personas vinculadas a asociaciones feministas se concentraban para mostrar su rechazo a la ley trans, cuyo anteproyecto llega hoy al Consejo de Ministros. Esas voces, que se oponen de manera radical al cambio legislativo y dicen que tras él hay una intención de borrar a las mujeres, llegaron al Gobierno, y por eso ayer tanto el presidente Pedro Sánchez como la ministra Irene Montero optaron por lanzar mensajes conciliadores, incluyendo los valores feministas dentro de la ley.
En declaraciones recogidas por Europa Press, Sánchez defendió la necesidad de «salvaguardar el equilibrio de los derechos de las mujeres y de un colectivo tan castigado como es el colectivo trans». En esa línea, subrayó que se necesita «la máxima garantía para que un colectivo muy vulnerable cuente con la máxima seguridad jurídica» y ha recordado que «la derecha siempre que hay derechos y libertades en los que se avanza recurre al Tribunal Constitucional».
Por su parte, Irene Montero sostiene que la norma es feminista. «Está empujada por las feministas que saben que, o llegamos todas o no llega ninguna», señaló durante los denominados Reconocimientos Arcoíris, galardones en los que se valora a las personas y entidades que han ayudado a la visibilización y sensibilización del colectivo LGTBI. En declaraciones a TVE insistió en que la ley que llega hoy al Consejo de Ministros ha sido «impulsada por muchísimas feministas», entre las cuales se incluye: «Entendemos que hasta que todas las mujeres como las migrantes, las trans o las trabajadoras del hogar no tengan reconocidos todos los derechos no despegarán de los suelos pegajosos», indicó. Respecto a las críticas de colectivos feministas, que denuncian el «borrado de mujeres», Montero aseguró que «lo que borra a las mujeres es el machismo», y no la ley trans. La ministra señaló que la ley que se prevé aprobar supone «un paso de gigante», después de «más de una década sin avances sociales significativos» en este sentido. También que «reconoce derechos, no caprichos, y a partir de ahora es también ley».
Meses de desencuentros
Desde que el Ministerio de Igualdad hiciera público el contenido de su proyecto de ley trans en febrero de este año, la tensión entre PSOE y Podemos ha sido una constante. Concretizado en Carmen Calvo -que mostró públicamente su preocupación ante la posibilidad de que el género «se elija sin más que la mera voluntad» y vaticinó que la ley acabaría en el Tribunal Constitucional -e Irene Montero -que contra ello decía que la ley «iba a salir sí o sí»-, tuvo durante meses el proyecto de un hilo. De fondo, la presión de los colectivos feministas, contrarios a la ley, y de los trans, que pedían más derechos de los que se recogían.
Finalmente, la ley trans se fundió con la LGTBI, rebajando el contenido inicial pero respetando su núcleo central: la autodeterminación del género con la simple voluntad, sin informes médicos ni pruebas. Será, eso sí, a partir de los 14 años y no a los 12 como pedían los colectivos. Vox, que dice que la norma «no es de sentido común» ya ha anunciado que la recurrirá.