Europa sitúa a Galicia fuera de la zona de riesgo por covid por su evolución positiva

la voz / colpisa

SOCIEDAD

EDUARDO PEREZ

El mapa semanal del ECDC destaca la baja incidencia de la comunidad, en un momento en el que los indicadores parecen anunciar un retroceso en la evolución a nivel nacional en España

21 jun 2021 . Actualizado a las 07:15 h.

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) elabora semanalmente un mapa de riesgo como referencia para las posibles restricciones de movilidad en respuesta a la pandemia. Esta última semana, la buena evolución epidemiológica en Galicia ha provocado que la comunidad haya entrado para este organismo en zona verde, o fuera de riesgo, junto con la comunidad valenciana y Baleares.

Para ostentar ese rango, los expertos han valorado tres parámetros: la incidencia acumulada a 14 días, (el número total de casos de covid-19 notificados recientemente por 100000 habitantes en los últimos 14 días a nivel regional), la tasa de positividad de la prueba (el porcentaje de pruebas positivas entre todas las pruebas para la infección por covid-19 realizadas durante la última semana) y la tasa de pruebas (el número de pruebas para la infección por COVID-19 por 100000 habitantes realizadas durante la última semana).

En Galicia, según los datos ofrecidos por Sanidad el viernes, la incidencia acumulada a 14 días está en los 41 casos por cada cien mil habitantes, y a siete días en 19,3, lo que coloca a la comunidad cada vez más cerca de la nueva normalidad, que se alcanzaría por debajo de 25 casos. En cuanto a la tasa de positividad, continúa en niveles mínimos al situarse en el 1,5 %. Así, sigue por debajo del 5 % que la Organización Mundial de la Salud (OMS) fija para dar por controlada esta pandemia. La última vez que Galicia sobrepasó esta barrera fue el 15 de febrero.

De momento, la situación epidemiológica en Galicia parece controlada con estos datos, pero a nivel estatal preocupan algunos indicadores que podrían estar anunciando un retroceso en la lenta evolución hacia la normalidad. 

Señales de alarma en España

Ni mucho menos en el Ministerio Sanidad esperan una quinta ola, pero los datos epidemiológicos a nivel nacional desde hace tres días han dejado de ser buenos. La semana en la que Pedro Sánchez ha puesto fecha al fin de la mascarillas en exteriores ha sido, precisamente, la primera desde que la cuarta oleada tocó la techo a finales de abril en la que las estadísticas han comenzado a escupir señales de alarma. Unos 'chivatos' que insisten en que muy probablemente en cuestión de días el retroceso del virus se estanque y que quizás en semanas, incluso, la transmisión repunte ligeramente.

Los informes del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), a la vista del cambio de tendencia detectado desde el miércoles, coinciden en que la incidencia acumulada (IA) nacional va a tender a frenarse en el entorno de las cifras actuales (el viernes fueron 95,91 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días).

Y que va a ser muy difícil a corto plazo que este parámetro baje de las 50 casos, lo que marcaría la entrada en el riesgo bajo de semáforo del propio ministerio, el listón que siempre se impuso Sanidad para comenzar a desescalar medidas hacia una 'nueva normalidad', que no empezaría hasta bajar de los 25 positivos.

Por el momento, explican miembros de la Comisión de Salud Pública, los listones de 50 ó 25 quedarían muy lejos porque la inercia inicial del efecto de la vacunación masiva parece haberse agotado y no es previsible que coja un nuevo impulso hasta que el porcentaje de inmunizados con la pauta completa supere, al menos, el 50% . En la Ponencia de Vacunas miran muy de cerca las cifras del Reino Unido, que con una campaña de vacunación que ya supera el 46% de la población protegida completamente, los casos se han multiplicado por cinco desde principios de mayo por la eclosión de una variante india que, incluso, ha hecho posponer un mes las grandes medidas de desescalada.

Los análisis de CCAES y de Salud Pública descartan un repunte de la magnitud del Reino Unido, pero entre los técnicos de ambas instituciones -sobre todo de la segunda- sí hay cierta sensación de que ha habido «precipitación» en el anuncio del fin de las mascarillas cuando todos y cada uno de los seis indicadores 'más sensibles' (los referidos al impacto de la pandemia a 7 y no a 14 días y los que recogen como fecha de referencia el «inicio de síntomas») han empeorado sin excepción desde el miércoles, rompiendo una tendencia de dos meses en descenso.

Aumentos preocupantes

Particularmente preocupantes son los aumentos de los dos indicadores más fieles a la hora de anticipar evoluciones. Los casos diagnosticados en los últimos siete días fueron a nivel nacional 20.446 el miércoles, 20.517 el jueves y 20.668 el viernes. La incidencia acumulada a 7 días en las mismas jornadas ha sido 43,09; 43,24; y 43,60. Eso sí, todavía no se acerca demasiado a superar el 50 % de los 95,91 casos de la IA a dos semanas, lo que auguraría casi inexorablemente un empeoramiento epidemiológico en los próximos días.

A nivel territorial los datos tampoco son tan halagüeños como la pasada semana. La incidencia a 14 días ha crecido entre el jueves y el viernes (últimos datos disponibles a nivel nacional) en 9 de los 19 territorios. Y la incidencia a 7 días, que anticipa tendencias, en 11 de los 19.

Además, ya hay cinco territorios con las alertas rojas encendidas, ya que en las últimas horas la IA a 7 ha superado el 50 % de la incidencia a dos semanas (Canarias, Cantabria, Cataluña, Extremadura y Murcia).